PORTADAS DEL MUNDO

Francisco Perez Puche. Foto de Juan J. Monzó

FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA

Esa portada, la de ‘The New York Times’ del domingo último, conmociona y conmueve con su dolorosa simplicidad; la lista de mil muertos que llena la página, nombres y un par de datos personales, ha pasado a la historia del periodismo en un minuto y le ha dado al presidente Trump una bofetada para la eternidad.

«Todas las noticias que merecen ser publicadas», dice el lema editorial del diario. Antes, el 10 de mayo, ‘O Globo’ de Río de Janeiro había sido pionero a la hora de hacer una portada con fallecidos; fue un desesperado guantazo al presidente Bolsonaro, más negacionista aún que Trump. Pero este domingo, el diario brasileiro ya iba por otros rumbos: las confesiones apesadumbradas de los médicos que tenían que seleccionar pacientes y decidir -¡qué reportaje el de Paco Ricós, en nuestro periódico del domingo!-; y también el escándalo de las franquicias de chocolate de un ex asesor presidencial, que en dos años ha acrecentado un 860% su negocio.

De las fosas comunes de Brasil te enteras por la portada del mejicano ‘La Jornada’; pero de los muertos en Tijuana, del caos hospitalario de Acapulco, los que informan son los periódicos de California. Esta es una epidemia global pero conviene leer las portadas de los países vecinos, como cuando en Europa se hablaba de «gripe española». Un solo tema para miles de diarios, una sola angustia en todo el planeta. En ‘Los Ángeles Times’ andan trabajando sobre el consumo de animales «insólitos» en Oriente: por ejemplo, el mercado de la carne de perro en Indonesia. La prensa de México, sin embargo, dice que al país le faltan «insumos», por lo que te acabas enterando de que es una palabra preciosa que quiere decir «bienes de producción». «Rabia detrás de la máscara. Se discuten las ayudas del corona», dice el ‘Frankfurter’. ¿Para hablar de la batalla entre sus lander y el gobierno federal o de la guerra entre Merkel y Macron? Da igual, es lo mismo. Los surfistas de California le han puesto mascarilla al monumento del inventor de la tabla y la palabra terraza se hace internacional y se consagra como mito. La mitad norte del planeta abre librerías, ensaya comer al aire libre y pisa de nuevo la playa; pero la mitad sur ve llegar el invierno con mucho más que prevención: «La cuarentena va a durar lo que deba durar», dice el presidente argentino en la portada de ‘La Nación’. Y ante una afirmación así hay que caer rendido y aceptar que, mires donde mires, (excepto en China, claro) el juego de la epidemia es idéntico y se repite: se enteraron tarde, lo estamos pasando mal y el gobierno tiene la culpa.

Fuente: https://www.lasprovincias.es