Arxiu diari: 16 de maig de 2020

LOS GRANDES MISTERIOS DE LA VIDA PRIVADA. 6. ESTROPAJO Y TIERRA DE FREGAR

FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA

Si hacemos memoria no nos va a costar mucho recordar que en casa de nuestros padres, o de nuestras abuelas, solía haber, cerca del fregadero, dos vasos de cerámica, del tamaño de una maceta, donde ponía con letras azules ESTROPAJO y TIERRA. Muchos los hemos recuperado del desván, o incluso hemos comprado imitaciones modernas de alfarería, creadas para convertirse en objetos evocadores de la cultura “kitch”.

Sin embargo, sabemos que era así como se fregaba antiguamente, que el estropajo era entonces de esparto y que la tierra era una arenilla especial, muy fina y amarillenta, preparada para convertirse en un abrasivo que dejaba relucientes las cazuelas.

Recuerdo un par de días de arresto en el cuartel, enfrentado a unas cazuelas repugnantes, negras de costra grasienta. Era imposible vencer en aquel tormento; pero el sargento era duro y era preciso al menos intentar rascar, en busca del metal, con unos estropajos ya negros, depauperados y de escaso vigor. La tierra nos destrozaba los nudillos, enrojecía las manos el esfuerzo de frotar… Y terminábamos por añorar las cazuelas de casa que siempre despreciábamos: las que la abuela dejaba brillantes como un espejo con un ovillo de esparto aromático y un puñadito de arena espolvoreada como sal.

Todo eso ha muerto, pensamos. Pero resulta que no es verdad. Productos Adrián, de Formentera del Segura, Alicante, sigue vendiendo arenilla en paquetes de medio kilo que cuestan poco más de un euro. La arena de fregar se sigue usando y sin muchos los procesos de limpieza industrial que la utilizan porque es más eficaz y menos contaminante que otros productos químicos. Con los estropajos de esparto sucede lo mismo: en Murcia y Almería se sigue cultivando y transformando la planta del esparto; y se defiende su virtud de vegetal, natural y biodegradable frente a los ovillos metálicos que arrasan con las protecciones de algunas sartenes y cazuelas. En alianza con la arena, el esparto siempre triunfa en la cocina. Pero también trabaja junto al más delicado jabón en forma de esponjas y manoplas de baño; un cepillo de esparto está dispuesto a triunfar frente a uno de cerdas de plástico; y los fabrican elegantes y refinados.

Quizá nos hemos dejado llevar muy pronto de la modernidad de las bayetas industriales de cocina, de los preparados antigrasa de vida reciente. Es verdad que son eficaces, pero ahí tienen los ecologistas razón cuando dicen que se abusa demasiado de la química cuando los productos naturales de antaño podrían seguir teniendo su lugar. Después de todo, estamos hablando de novedades de los años sesenta y setenta, que empezaron a llegar al mundo de la ropa y después invadieron la cocina.

Habrá que dedicar más tiempo y espacio al hermano esparto, a la macrochloa tenacíssima de las estepas españolas, codiciadas por cartagineses, romanos, árabes y cristianos. Buscaremos enterramientos de hace cinco mil años donde hay restos de labores de esparto. Habrá que escribir de nuestra plaza del Esparto y del Hort dels Soguers, porque las fibras de esta planta eran usadas tanto para hacer un cestillo como para trenzar una maroma de barco. De esparto fueron millones de alpargatas que calzaron a los agricultores y a los soldados valencianos hasta hace cuatro días, como quien dice.

Quizá el error ha sido asociar la arenilla y el ovillo de esparto a aquella cocina del pueblo, la de los abuelos, con tuberías de plomo, pila de mármol desgastado y escurreplatos de madera. La volvemos a ver en alguna película de la posguerra si el decorador es un profesional atento a los detalles: lebrillos, jofainas, cortinillas de cretona en un armario y una fresquera que se colgaba fuera de la ventana. Eran cocinas con jabón de Marsella cortado a cubos y paños blancos para las manos. Cocinas sin detergentes y sin ese rollo de papel del que tanto abusamos, a decir verdad.

Fuente: https://fppuche.wordpress.com/

CASINOS 15 DE MAYO: “APROBACIÓN DE LOS TÉRMINOS DE LIRIA Y CASINOS, POR S. M. EN 15 DE MAYO DE 1843.


Mojón de Término. Masá de Muñoz.

JOSÉ SALVADOR MURGUI. CRONISTA OFICIAL DE CASINOS

En memoria de: JUAN ROCHER Y VISIEDO y ANDREA MURGUI MUÑOZ

Mucho se ha escrito sobre aquel primer Alcalde de Casinos, Juan Rocher y Visiedo. Desde hace muchos años, se reconoció su figura rotulando una plaza a su nombre en la Avda. de Valencia, donde estaba ubicada la antigua Báscula municipal, con vecindad con la Casa Roja y la antigua Posada u Hostal. Pero la figura de Juan Rocher, no puede quedar reducida a ese único recuerdo.

Juan Rocher era un labrador propietario, que recogió el testigo de Julián Muñoz, de su suegro José Murgui Llavata, de Mauro Sancho, Lorenzo Soriano, Manuel Rubio y todos aquellos hombres y mujeres que desde 1804 hicieron el primer informe solicitando el Villazgo a la Audiencia de Valencia, “y formó el Expediente instructivo, encontrando los méritos suficientes, para la concesión de la gracia, y consultó a su Majestad y le fue concedida. Y suplican los vecinos, se mande expedirles la correspondiente carta de privilegio de villazago, ofreciendo satisfacer el servicio que deben hacer por el en diez años a plazos iguales.” Pero esa “¡<gracia> tardó años en concederse.

Juan Rocher fue bautizado el mismo día que nació y en su partida de bautismo se lee “el día 26 de junio de 1802, el infrascrito cura de esta Parroquia bauticé solemnemente a Juan, hijo legítimo de Juan Rocher natural de Drignac de la Diócesis del Clermont en Francia y de Manuela Visiedo natural y ambos parroquianos de esta, casados en la misma. Nació el mismo día a las tres de la tarde. Fueron sus padrinos Domingo Sánchez natural de Santa Cruz y vecino de ésta Parroquia y Cecilia Visiedo natural y vecina de la misma, a quienes previne el parentesco espiritual y obligación que contrajeron de enseñar la doctrina Cristiana de que certifico. Joséf Ramón Aras. Presbítero, cura del Villar.”

En la vida de Juan Rocher, nació el amor y tenía por nombre Andrea: Juan Rocher se casa con Andrea Murgui Muñoz en Casinos a los 9 días del mes de noviembre año de 1825 “el infrascrito cura de esta Parroquia en virtud de las letras despachadas por el Sr. Vicario general y refrendadas de su orden por el Notario Josef de Garagarza en el día cuatro del mes de octubre precedidas las tres canónicas amonestaciones en esta Iglesia y en la del Villar en los días nueve, diez y seis, y veintitrés del mes de octubre habida certificación de su cura, no habiendo resultado impedimento alguno y certificado de la libertad de los contrayentes, de sus mutuos consentimientos, de los de sus respectivos padres y parientes más inmediatos con arreglo a la Pragmática Sanción y hallándose instruidos en la Doctrina Cristiana, desposé solemnemente en esta Iglesia y con palabras aptas, legítimas y de presente que in facie Eclesiae (latinajo “en la cara de la iglesia”, es decir, conforme a las normas de la iglesia) hacen verdadero Matrimonio a Juan Antonio Rocher , soltero, natural del Villar y Parroquiano del mismo, hijo legítimo de Juan Rocher y de Manuela Visiedo, ya difunta, naturales y parroquianos del Villar casados en la de Chelva de una parte; y de otra a Andrea Murgui, soltera, natural y parroquiana de Casinos hija Legitima de Josef Murgui y de Josefa Muñoz , naturales de Liria, Parroquianos de Casinos en donde contrajeron. Siendo Testigos Policarpo Latorre, Miguel Morató, y Francisco Murgui de Félix. Lo que certifico: Vicente Adsuara.”

Hoy honramos la memoria de DON JUAN ROCHER Y VISIEDO, y al hablar de aquel PRIMER ALCALDE DE CASINOS, tengo que recurrir por precisión a la historia y sería impensable hablar de aquel primer Alcalde, si no hubiera encontrado el privilegio de tener una esposa llamada ANDREA MURGUI MUÑOZ. Que contrariedad, recordar hoy la figura de la esposa de Juan Rocher , siempre pienso que si no se hubiera casado con Andrea Murgui Muñoz, ¡que apellidos tan frecuentes y actuales en nuestro Casinos! posiblemente Juan Rocher no hubiera sido el primer Alcalde de Casinos, y lo dejo en un triste pensamiento.

El nacimiento de Casinos, es una historia de amor, porque se gestó durante muchos años, e incluso años que jamás sabremos de ellos, porque no hay constancia escrita de aquel acontecer, pero sí que hay rasgos que nos llevan a describir que nuestra historia viene de lejos.

Andrea Murgui Muñoz, sabemos que es hija de Josef Murgui y de Josefa Muñoz, que a su vez era hija de Julián Muñoz y de Rosa García, en 1789 ya vivían en Casinos, en 1792 la casa Nº 34 estaba ocupada por el Matrimonio de Julián Muñoz y Rosa García, con sus tres hijos, Josefa, José y Julián, más seis criados: Antonio Belmonte, Pascual Urdiel, Miguel Rubio, Manuel López y Clemente López. En la casa 50 vivían José Muñoz, Bárbara Llavata, Joana Murgui y José Murgui Menor, con sus dos criados: Manuel Rodríguez y Josep Soriano. Eran las familias más acomodadas del pueblo.

Del matrimonio de Juan y Andrea nacen 14 hijos:

1827-02-13 Josef Rocher Murgui,1829-05-21 Juan Bautista Rocher Murgui,1831-06-220 Manuela Paulina Rocher Murgui,1834-01-24 Mª Paz Rocher Murgui,1836-03-17 Josefa Patricia Rocher Murgui,1837 10 02 Ángela Custodia Rocher Murgui,1838 – 11 – 29 Andrea Rocher Murgui,1840- 03 -19 Juan José Rocher y Murgui,1841-11-08 Salvadora Rocher y Murgui,1843-08-09 Justo Rocher y Murgui,1844-11-14 Serafina Rocher y Murgui,1847 -05-20 Bernardina Rocher Murgui,1852-11-10 Salvador Rocher y Murgui,1854- Manuel Rocher.

Dell último hijo, Manuel Rocher, es el Padrino D. Manuel Benedito. ¿Por qué éste Señor? Manuel Benedito, es natural de Vila Real, abogado, termina sus estudios con 24 años, en 1837, y tenía afecto por el Partido Liberal. Este letrado seria el que llevó de la mano a Juan Rocher en sus andaduras para conseguir la independencia de Casinos, pues hay una carta de mayo de 1843, en la que hay constancia de sus trabajos por Casinos.

El ocaso del matrimonio. D. Vicente Plasencia Carceller, Cura propio de la Yglesia Parroquial de Santa Bárbara de Casinos, certifica que el día 28 de agosto de 1879, mandó dar sepultura eclesiástica al cadáver de Andrea Murgui, consorte de Juan Rocher, de setenta y un año, hija legitima de José y Josefa Muñoz, consortes.

Al fallecer Juan Rocher en su partida de defunción se lee: “Como Cura ecónomo de la Parroquial Iglesia de la Villa de Casinos, provincia y Arzobispado de Valencia, el día 9 de noviembre de mil ochocientos ochenta y uno, con la debida autorización eclesiástica y civil, mandé dar sepultura eclesiástica al cadáver de Don Juan Rocher, que falleció ayer en Liria, y me fue entregado por el racional de aquella Parroquia, Don Pascual Alandete, Pbtero. Beneficiado y Coadjutor de la misma, era natural de Villar del Arzobispo y vecino de Liria, viudo de Andrea Murgui, hijo legítimo de Juan y Manuela, falleció de conmoción a la edad de setenta y ocho años. Fueron testigos Eustaquio Genovés y Francisco Ten; lo que certifico, Francisco Deltoro. C. Ecónomo.”

Adiós Andrea y Juan, los dos descansáis en paz, en aquel viejo cementerio situado al final del desaparecido Calvario de Casinos, ¿Quién os iba a decir que hoy, aquella pequeña villa, por la que tanto os desvivisteis, es el centro de tantas y tantas miradas? Desde ese rincón de la historia, de aquel cementerio cerrado en 1914, Casinos no os olvida, Casinos es fiel a sus principios, Casinos, conoce que tiene un padre, unos abuelos, unas mujeres y hombres que superando barreras supieron escribir en letras de oro y platino, el nacimiento de un pueblo.

Hoy 15 de mayo, recordamos este hecho, pero desde allá donde os encontréis, seguramente rodeados de orgullosa gloria, nunca dejéis de velar por Casinos, por todas las hijas e hijos que hoy honramos vuestra memoria, y aunque no haya ningún monumento erigido en vuestro recuerdo, vuestra sangre sigue latiendo y dando vida al corazón de los Casinenses.

Fuente: https://www.elperiodicodeaqui.com

LA PANDÈMIA DEL CORONAVIRUS A OTOS, CRÒNICA D’UN CONFINAMENT.

DANIEL ALFONSO MEDRANO, CRONISTA OFICIAL D’OTOS

15 de maig,

Aquesta vesprada el Govern Central (sembla que amb cogovernança amb les autonomies que tenen moltes competències transferides com la sanitat) ha anunciat que a partir del pròxim dilluns 18 de maig tota la província de València entrarà en la fase 1 de la desescalada. Per tant estarà permesa la circulació de vehicles al llarg del territori provincial (no només pel departament sanitari com en l’actual setmana) i es podrà anar a les segones residències tant dels que viuen a Otos i tenen apartaments a la platja com dels que volen vindre a l’ombria del Benicadell després de tant de temps de confinament.

En realitat aquest fenomen del desconfinament ha comportat actituds oposades, per un costat el d’aquelles persones que tenen moltes ganes d’eixir com si la tronada havera passat i prenen poques precaucions per evitar el contagi del virus sense guardar les distàncies de seguretat o no utilizant les mascaretes mentre omplin les terrasses dels bars reoberts. I en l’altre sentit trobem el temor de molta gent a eixir de casa i tindre encontres amb persones diverses que hipotèticament els poden transmetre la malaltia. Aquest enfocament pot produir-se per la síndrome de la cabanya o bé per precacució com bé explica l’article del Temps De fora vindran i a casa ens contagiaran “des de l’àmbit rural es demana prudència i responsabilitat als qui aquests dies tinguen previst desplaçar-se a les seues segones residència, terra endins”.

Perquè dos mesos de tancament a casa i d’incertesa han multiplicat les ganes de trobar-se amb familiars i amics, però no de forma virtual sinò físicament com va representar a El abrazo el valencià Joan Genovés, un artista compromés que hui ha deixat de pintar.

Fuente: http://publicacionsotos.blogspot.com/