FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA
No pude verlo. Metidos como estamos todos, cada uno en su agujero, casi nadie vio llegar, lento y pesado, a este singular avión de carga, el Antonov-124-100, uno de los cargueros aéreos más grandes y poderosos del mundo. Que en la batalla contra la epidemia, traía a Valencia, por cuenta de la Generalitat Valenciana y desde China, 65 toneladas de equipamiento: 506.800 mascarillas, 994.500 guantes, 216.860 equipos de protección individual (EPI) y 60.000 gafas de protección ocular.
Los aficionados a fotografiar las llegadas y despegues de aviones raros o espectaculares no han podido estar al pairo, como es su costumbre, en la senda de planeo de Manises. Se han perdido el espectáculo. Pero tampoco es grave porque este avión no es la primera vez que viene a Valencia: en este mismo blog hay una entrada del año 2012 que cuenta su misterioso viaje, en el mes de marzo, quizá para traer motores de coche que Ford necesitaba, en un momento de bache, para no dificultar su producción.
Estos cargueros de diseño y construcción rusa son unas máquinas singulares. Tienen un compartimento de carga enorme, de hasta 1.050 metros cúbicos, que se puede presurizar igual que el espacio de pasajeros de cualquier avión. Pero lo excepcional es que, para cargas tan enormes, el avión –de 24 ruedas en total– despega con gran facilidad en pistas muy reducidas, lo que le hace ideal para estas situaciones de emergencia. El que ayer llegó a Valencia pertenece a la compañía Volga Dnepr, especializada en transportes de mercancías con aviones muy capaces; de modo que estos días están haciendo parte de los vuelos internacionales con material sanitario que necesita el mundo agobiado por la epidemia.
En Manises, como las fotos muestran, la descarga se hizo por la cola, usando las rampas de las que el avión está dotado. Pero si hubiera hecho falta, esta ballena del aire hubiera abierto la boca para descargarse: en su interior tiene grúas puente de 30 toneladas de fuerza. La máquina, que llegó desde China haciendo escala en Moscú, fue descargada a lo largo de la tarde de ayer, momento en que se inició una labor de distribución del material que necesitan los hospitales y colectivos que trabajan contra la epidemia en las tres provincias valencianas.
Las 65 toneladas de material de este vuelo se suman al casi millón de mascarillas, los 10.031 equipos de protección individual (EPI) y las 10.000 gafas de protección ocular, que llegaron a Zaragoza y Barcelona el martes 31 de marzo, y a las 3.800.000 mascarillas, 5.000 monos de protección y 200.000 guantes que también llegaron al aeropuerto de la capital aragonesa el pasado 25 de abril. A este material hay que añadir el procedente de numerosas donaciones de empresas y particulares que ha sido puesto a disposición de las autoridades sanitarias.
Al material sanitario que ha llegado este lunes en el avión procedente de China hay que añadir el enviado por el Gobierno de España, compuesto por 620.000 guantes, 336.470 mascarillas quirúrgicas, 90.050 mascarillas FFP2, 13.380 mascarillas FFP3, 26.800 buzos y 4.400 soluciones hidroalcohólicas.
Fuente: https://fppuche.wordpress.com/