Arxiu diari: 17 d'abril de 2020

VIRGEN DE LOS DOLORES

BERNARDO GARRIGÓS SIRVENT, CRONISTA OFICIAL DE XIXONA

La Virgen de los Dolores posee en Xixona 4 paneles cerámicos, y es la advocación mariana más representada en nuestra ciudad.

Este panel cerámico devocional se encuentra en el nº 24 de la calle Abadía a la derecha del balcón del primer piso.

Presenta un módulo  de ½+2 x 3 cerámicas de 20 x 20 cm. Se halla dentro de una hornacina que exteriormente posee un marco de escayola de forma rectangular. En la zona inferior presenta una cornisa que servía para colocar unos jarrones con flores. La iluminación procedía de una bombilla colocada en de la zona superior de la hornacina.

Este retablo devocional está inspirado en la imagen procesional Nuestra Señora de los Dolores, obra tallada por Francisco Salzillo para la parroquia de la población de Dolores entre 1748 y 1757. Tuvo también su representación en un grabado titulado Nuestra Señora de los Dolores realizado por la imprenta de Cornelio Payà.

Una nueva versión del mismo tema fue realizada en 1762 para el convento de Capuchinas de Alicante. Donde la virgen posee una expresión menos patética que la obra inicial realizada para la parroquia de San Bartolomé de Murcia y por tanto más próxima a nuestro panel cerámico. Otra diferencia que posee nuestro panel es que en la obra del convento de las Capuchinas, Cristo recuesta su cabeza sobre la pierna derecha de la virgen, mientras que en nuestro caso es la virgen quien le sujeta su cabeza con la mano derecha. La escena se completa con un segundo plano donde aparece la cruz donde fue crucificado Cristo y la escalera, que nos sugiere el descendimiento de su cuerpo, tras el fallecimiento.

Como elementos simbólicos hallamos en un primer plano y a la derecha de la imagen central una especie de copón, que pudiera referirse a la sangre redentora de Cristo y una cesta con 3 clavos y un martillo.

Esta advocación mariana está relacionada con los Siete Dolores de la Virgen María.https://es.wikipedia.org/wiki/Siete_dolores_de_Mar%C3%ADa

Desde la edad media la devoción popular por los Dolores de María Santísima en la Pasión y Muerte de su Hijo, quedó unida al Viernes de la Semana Santa.

Fueron los Siervos de María o Servitas, fundados en 1233 en Florencia, quienes difundieron la devoción a la Virgen de los Dolores. En 1567 los Servitas fundaron una cofradía dedicada a la Virgen de los Dolores en su convento de Madrid. En aquella época se extendió la costumbre de colocar sobre el pecho de la Virgen un corazón atravesado por una o siete espadas. Fue el papa Pío VII, quien en 1814 extendió a toda la Iglesia su festividad. Actualmente su fiesta se conmemora  el 15 de septiembre.

Se le suele representar de dos formas: sola con 7 puñales en su pecho o al pie de la Cruz con Jesucristo en sus brazos.

Nuestro panel cerámico por la utilización de colores puros como el amarillo, el azul  y el verde esmeralda, más el empleo de una cenefa lineal en tonos amarillos y el perfilado del contorno de las figuras nos hace pensar en una cronología de finales del siglo XVIII e inicios del XIX.

Este panel esta catalogado como Bien de Relevancia Local según la disposición adicional de la Ley 5/2007, de 9 de febrero de la Generalitat Valenciana, de modificación de la Ley 4/1998, de 11 de junio , del Patrimonio Cultural Valenciano (DOCV nº 5.449 de 13-2-2007). (Paneles cerámicos exteriores anteriores al año 1940).

Se encuentran paneles cerámicos con está advocación en: Alcoi, Castalla, Cocentaina, Orba. La Virgen de los Dolores es patrona de Beniarbeig, Confrides, Dolores, Fageca, Famorca y Polop.

BIBLIOGRAFÍA

DE SALES FERRI CHULIO, Andrés, Grabadores y grabados alicantinos. Siglos XVIII-XIX, Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, Alicante, 1999, págs. 124 y 202.

GALIANA CARBONELL, Fernando, “Santets de carrer”, Programa de fiestas de moros y cristianos de Xixona, Asociación de San Bartolomé y San Sebastián, 1989, 4 páginas.

SEGURA MARTÍ, José Mª, Catálogo de paneles cerámicos devocionales de l’Alcoia-el Comtat (Alicante), Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, Alicante, 1990, pág. 156.

SENDRA BAÑULS, Fernando, Plafons ceràmis i imatges devocionals a la Marina Alta (Alacant), Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, Alicante, 1995, pág. 108.

Fuente: https://bgarrigos07.wordpress.com

EL CASINOS DE HACE L AÑOS: FRANCISCO YERBES MAÑES, ALCALDE DE CASINOS

JOSÉ SALVADOR MURGUI. CRONISTA OFICIAL DE CASINOS

Hay documentos que se guardan en papel, hay momentos que se guardan en la memoria, y hay historias que deben contarse para que ni se olviden, ni se pierdan. Un niño camino de adolescente, vivió aquel año intenso para la historia de Casinos que fue 1970. Un año cargado de vibraciones, de momentos, de detalles, que marcarían el surco del camino que siguió la vida de Casinos esos años y los siguientes.

En la Voz de la Parroquia, del 12 de abril de 1970, Año IX Nº 15, en la carta de “Lo que dice el Párroco”, se lee: “Al Sr. Alcalde Presidente de la Comunidad de Casinos: D. Francisco Yerbes Mañes:

Mi querido amigo: El 4 de abril a las 13 horas tomó posesión como Alcalde-Presidente de la Comunidad de Casinos. ¡Ad multos annos! Me va a permitir que le dedique el Editorial de la Voz de la Parroquia.

Ser Alcalde es más bien una carga que un honor. Son graves las obligaciones que esa carga lleva consigo ¿me permite que se las recuerde? … El Concilio Vaticano II dice: <Toda autoridad debe tener conciencia de la vocación particular y propia que tiene en la Comunidad política; en virtud de esa vocación está obligada a dar ejemplo de sentido de responsabilidad y de servicio al bien común>; servicio y bien común merecen un comentario.

SERVICIO: con frecuencia se habla y se dice que la vida, y sobre todo la vida del hombre público, es servicio. Sé que Vd. mide la profundidad de esta palabra y que desde el día 4 grabó a fuego en su conciencia esta convicción: “estoy para servir”, “soy servidor, no amo”, “¡Cuánto más alto, más servidor!” El amo, el dueño, el señor, es el pueblo de Casinos.

No olvide Señor Alcalde, que los hombres públicos tenemos que recordar muchas veces el slogan comercial: “el público manda… el público tiene siempre la razón.” No olvide, Vd. es persona cristiana, la palabra y el ejemplo de Cristo: “que no vino a ser servido, sino a servir.”

BIEN COMÚN: Me consta que Vd. como nadie va a buscar ese bien común para toda la Comunidad de Casinos, pero todo eso le llevará a unas exigencias concretas: -Promover la justicia, la educación cívica y la cultura, el desarrollo económico; hacer que, el desarrollo económico y progreso social avancen al mismo tiempo, promover los servicios esenciales de agua potable, saneamiento, puestos de luz, asfaltado de las calles, vivienda, asistencia sanitaria, medios que faciliten la profesión de la fe religiosa, auxilios para el descanso del espíritu… fomentar y elevar todo de cuanto de verdadero y de bello tenga esta Comunidad humana de Casinos, y consolidar la paz… la paz.

Sr. Alcalde le aseguro un feliz éxito en su gestión, si su actuación la acomoda a las directrices de la recta razón. Sabe que cuenta con mi apoyo incondicional: José Formentín, Párroco.”

Esta carta reflejaba de una forma tan civil, como humana la realidad de aquel Casinos, que tenía las calles por asfaltar, las luces con una bombilla sujetas a un hierro en espiral en lejanas esquinas, sin agua potable en las casas, teniendo que ir a las fuentes públicas a llenar botijos, pozales y cántaros, para llenar los depósitos de las casas, o para el consumo humano.

Un Casinos en plenas obras del Canal en marcha, un Casinos de polvorientas calles y aceras con bordillos de piedra, un Casinos con una casa del médico sin apenas comodidades, abierta las 24 horas a cambio del pago de una igual mensual, y que para tomarte la presión arterial, tenías que pedir hora para ser atendido el viernes por la tarde.

Era “otro” Casinos, de nada serviría mi calificación, ni comparación, con “otro” Casinos, el de otras épocas o tiempos. Cada tiempo lleva lo suyo. Estrenábamos un Alcalde joven, Don Francisco, Don Paco, nos merecía respeto y confianza, nos daba clase en la Academia de Política, y nos hace partícipes de la problemática local, a la vez que nos solicitaba ideas para mejorar el pueblo atendiendo las inquietudes de la juventud.

Entonces teníamos cine, el baile del musical recién estrenado con orquestas los sábados por la noche y los domingos discos para bailar suelto y lento, con aquellas luces violáceas que se reflejaban en los espejos de la bola de cristal… entonces éramos niños y niñas que poco o nada sabíamos del mundo. Pero teníamos las horas del día muy ocupadas en futbol, solfeo, jugar, comprar donde nos enviaban las madres, ayudar en el monte y ayudar en la casa.

Era otro Casinos de vivir por la tarde en la plaza, de entrar y salir en los hornos con ensaimadas y tres rosquilletas (una peseta), en la droguería o en la barbería, de saltar los pilones, de beber en la fuente de “Felipe Vengut” o de guardar silencio, respetando el paso de un entierro sin coche fúnebre y con el acompañamiento hasta el cementerio.

Efectivamente era el Casinos del servicio y del bien común, eso prevalecía; era darle todo el poder a un Alcalde, para que levantara el pueblo por los cuatro puntos cardinales, para poner agua potable en las casas, cambiar el alumbrado, enterrar el saneamiento, empezar nuevos proyectos para que Casinos fuera más moderno. Querido Paco Yerbes, después, la vida nos proporcionó muchos momentos de conversación, pero siempre quedó en tu corazón la marca que impregnó el servicio que hiciste a Casinos, tu mente lúcida lo hizo posible.

Hoy cincuenta años después, queda la carta, queda D. José, quedan muchas personas que vivimos aquella época, y aunque el olvido hace que desaparezcan personas y momentos, lo que queda escrito permanece, al igual que permanecen esas obras necesarias que en su día, con tu gestión se hicieron realidad. Hoy solo recuerdo el momento, alguna vez he recordado otras cosas, pero lo que jamás borrará la historia es tu paso por la Alcaldía, la ayuda de tus Concejales, y la impronta de vuestras obras, porque el hoy empezó a escribirse ayer. Allá donde estés feliz memoria de tu L Aniversario.

Fuente: https://www.elperiodicodeaqui.com

VIERNES, 17 DE ABRIL, TRIGÉSIMO CUARTO DÍA. A BORDO DE LA SURPRISE

FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA

Los que sin mérito pero con devoción hemos admirado alguna de las novelas marineras de Patrick O’Brian, los miles que disfrutamos de la película “Master and Commander. The Far Side of the World” inspirada en uno de los relatos del escritor, nos hemos acordado estos días, antes o después, de la fragata HMS Surprise, el buque de guerra donde el capitán Aubrey despliega sus peripecias al mando de una tripulación experimentada y leal, entregada al servicio y a la aventura del mar.

En el cine, solo ver la silueta de la Surprise en el mar, con sus velas desplegadas, emocionaba a quienes se sometían a la magia de buscar en la sala oscura la dosis precisa de espectáculo y sensaciones que despertaran los sentidos. El barco, a velas desplegadas, se presentaba como un símbolo asumible de todo lo que la vida pequeña de cada día no era capaz de ofrecer: vientos y travesías, incógnitas y esperanzas, propósitos y retos.

Pero ¿qué es la Surprise? ¿Ha existido ese barco realmente? Si de verdad ha habido un navío de verdad con ese nombre ¿dónde y cómo está ahora? Internet resuelve las preguntas en pocos instantes: el barco filmado por Peter Weir en 2003 se puede ver, tocar y pisar. Lo podemos encontrar hoy mismo en el Museo Marítimo de San Diego, en California. Lo que ocurre es que, como tantas otras instalaciones culturales del mundo, está cerrada al público estos días a causa de la pandemia.

El barco llamado ahora Surprise, amarrado en San Diego junto a un submarino y a cuatro pasos de un elegante vapor de los que hicieron correrías por el Mississipi, nació en el año 1970. Fue construido a propósito como una copia de la fragata inglesa HMS Rose, que estuvo al servicio de la Royal Navy en el siglo XVIII. Sus constructores, que quisieron ser fieles a los planos originales, concibieron un barco turístico, que pudiera ser visitado por el público, pero que también fuera capaz de navegar con sus velas al completo como escuela de navegación clásica.

Así vivió al buque sus primeros treinta años, en los que tuvo su base en el puerto de Newport, en Rodhe Island, que fue una de las sedes clásicas de la Copa América. Construida en los astilleros de la ciudad canadiense de Lunenburg, en Nueva Escocia, navegó durante muchas temporadas, apoyada por sus motores, para mostrar con fidelidad cómo era un buque mercante, armado para la guerra, en los tiempos en que Estados Unidos se independizaba de la corona británica. La Rose originaria, construida en Hull, Inglaterra, en 1757, estuvo en servicio hasta 1779 en que se hundió en Savannah, en la costa del Atlántico.

En el año 2001 el proyecto de Peter Weir de llevar al cine un guión inspirado en las famosas novelas del mar de Patrick O’Brien, tomó cuerpo en la 20th Century Fox. Y la primera tarea para que naciera la película fue buscar una fragata parecida a la Surprise. La productora compró la Rose y el buque navegó por la costa este de Estados Unidos hasta el Caribe y el canal de Panamá, hasta llegar a los astilleros de San Diego. Había perdido uno de los tres palos en una tormenta, pero eso fue poco para los trabajos de reforma que le esperaban. Porque tenía que adecuarse a las descripciones de la novela con la mayor autenticidad posible: una fragata de los tiempos de guerra entre Francia y Gran Bretaña, en tiempos de Napoleón.

La Surprise albergó camerinos y todo lo necesario para un rodaje. Y fue usada durante diez días de tomas desde el aire y de proximidad, en aguas de Baja California, en las inmediaciones de Ensenada. Para el resto de los planos y secuencias se usaron, durante varias semanas, decorados especialmente construidos, más una maqueta de ocho metros de eslora que navegó en el tanque principal de los estudios Fox: un sistema especialmente diseñado para las cámaras hizo que el verismo de los movimientos del decorado fuera total a la hora de darles el cabeceo típico de una navegación.  Un “mar” ficticio, de más de dos hectáreas, donde también se había rodado “Titanic”, es el que más se usa en la película. El resto, los demás barcos en el mar y en las batallas, nació de la magia de los simuladores digitales con maquetas más pequeñas.

La película costó 150 millones de dólares y ha recaudado bastante más de 220. Goza de gran popularidad entre los aficionados y ha pasado a  ser un clásico, pero no recibió muchos premios. La idea inicial de hacer una serie, lo que se llama una franquicia, no funcionó. La Surprise, terminado el rodaje, sirvió para otras películas, como las de la serie “Piratas del Caribe”. Pero la productora terminó por regalarla a una entidad privada de aficionados al mar que la ubicó en el Museo Marítimo de San Diego después de una nueva adaptación para las visitas del público y la navegación.

Allí se encuentra. Y allí estaba siendo protagonista de una mejora de su cubierta, necesitada de constantes reparaciones. Si entran en la página especial que el buque tiene, pueden dejar sus donativos. El Museo está cerrado, pero la cuenta corriente de la asociación de voluntarios, no…

Fuente: https://fppuche.wordpress.com/