Arxiu diari: 12 d'abril de 2020

12 D’ABRIL, 30É DIA DE CONFINAMENT

DANIEL ALFONSO, CRONISTA OFICIAL D’OTOS

El Diumenge de Pasqua enguany no ha començat amb el cant de de la despertà pels nostres carrers, però punxant ací podeu escoltar l’àudio que li vam gravar al cor d’Otos. Un enregistrament de fa anys amb un radiocasset que no pensàvem que serviria per recordar algunes celebracions al no poder eixir de casa per una pandèmia en ple segle XXI.

Però hui no és dia de tristeses i cal valorar, dins del que cap, allò que hem aprés o que hem retrobat  gràcies al confinament. Aquelles coses bones que estem podent fer com ara aprendre a cuinar millor, contactes pendents amb familiars o amics per videocridada o alguns treballs i reflexions que estaven aparcats per falta de temps. Molts canvis no tindran remei i altres ens resultaran gratament positius i després direm això ho vaig fer quan al coronavirus.

Hui ens menjarem i compartirem la mona que és símbol de fertilitat, d’esperança i de renaixement. Les dels xiquets són menudetes i redones amb un ou cuit en el centre o també tenen forma d’un savatxo amb la boca oberta on es troba l’ou. Les dels adults a Otos no tenen ou i la seua forma és la típica redona i unflada amb caramull damunt, però també poden ser rotllos o trenes. Mentre que hi ha territoris més llunyans com el Matarranya on són salades i tenen insertats un ou bollit, costella de porc i embotit. I a Catalunya solen ser de xocolate i les regalen els padrins als seus afillats.

Tant la mona com l’ou han tingut un gran significat en moltes cultures anteriors a la nostra, per tant hui i demà són dies de menjar-los encara que enguany siga en companyia dels veïns des del balcó de casa. Perquè almenys estem millor que en la postguerra quan van passar molta fam i, en lloc de cantar la tarara, a La Casita de Papel li van aplicar la següent lletra: “que felices seremos los dos/ sin aceite ni harina ni arroz,/ pasaremos la Pascua sin mona/ por culpa del señor gobernador”.

Fuente: http://publicacionsotos.blogspot.com/

DIARIO DEL COVID-19: CASINOS: EL DÍA DE PASCUA Y EL MÁS DEL JUEZ PAGÁN

JOSÉ SALVADOR MURGUI SORIANO, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS

Era costumbre en Casinos, en la década de los años 1940 ir a comer la mona al campo, y los lugares más concurridos eran “Cerveret”, el Más de Juez, la Torreseca, y hasta la misma ermita de San Roque. Cada día se visitaba un lugar, para al final de la jornada todos los jóvenes y menos jóvenes que participaban en la excursión, reunirse en la plaza, hacer un corro, bailando la tarara, y acabar así el primer día de pascua, para después continuar en el Cine Moderno, en el de Pons, o en el baile del musical… Eran los años cuarenta, cincuenta… setenta…

Hoy me centraré en el Mas del Juez Pagan. Esa Masía, que en 1788 ya está datada en el Inventario Parroquial, tiene sus orígenes muchos años antes. En el Libro de ésta Familia, se expresa el origen de la misma, y transcribo algunos apuntes históricos, dignos de ser tenidos en cuenta para conocer nuestra historia: “Don Ramón Lazo y Ortega, chronista y rey de armas en todos los reinos, dominios y señoríos de la cathólica magestad del señor don Carlos terzero (que Dios prospere) rey de España y de las Yndias Orientales y Occidentales, etcétera.

Certifico: que por parte de don Antonio Pagán, natural de la ciudad de Murzia y vecino de esta corte, me ha hecho constar ser hijo lexítimo de don Pedro Pagán, natural de || la villa de Elche y de doña Graciana Mora.”

Por otra parte, sabemos por el mismo libro que la Casa de Pagan:” Cuya familia trae su origen de la ciudad de Génova, donde esta familia es mui antigua y noble. Se establecieron en Murcia casi desde la población, tenidos por caballeros más principales de dicha ciudad y como tales tubieron siempre oficios públicos en ella, como parece por diversos libros, annales de aquel archivo. Y assí, Rodrigo Pagán, fue alguazil maior, año mil trescientos y treinta y seis. ||

Y el mismo fue procurador de Cortes, juntamente con Manuel Porzel. Y Gonzalo Pagán, alcalde ordinario, año mill trescientos ochenta y cinco. Sancho Pagán fue regidor, año mill trescientos ochenta y seis, y Alfonso Rodríguez Pagán, regidor, año de mill quinientos y dos. Diego Pagán, regidor, año mil quinientos y siete. Gonzalo Pagán, llamado a concejo por collaciones, año mill quatrocientos y diez. Gonzalo Rodríguez Pagán y Sancho Rodríguez Pagán, llamados a concejo por collaciones, año mill quatrocientos y once. Y otros muchos de esta ma- || nera. Después, acà, Alonso Pagán fue merino del marqués de los Vélez, el qual casó con doña Luisa de Negrón y Oria, y tubo por hijos a Rodrigo, Francisco, Juan Antonio, Luis, doña Leonisia y doña Ysabel Pagán.”

Uno de los primeros moradores en Casinos de esa Familia fue Antonio Pagán, y en la misma obra se lee: “Don Antonio Pagán, que fue bautizado en Santa Eulalia de Murzia, a diez y nueve de diziembre de mill setecientos treinta y dos. Casó quatro vezes: la primera, con doña Josefa de Aguilar; la segunda, con doña Bernarda Valdecañas; la terzera, con doña Josefa de Campos; y la quarta, con doña Manuela de Aguilar. De la primera unión, resultaron por hijos doña María Petronila Pagán y Aguilar, bautizada en San Gil de Torrijos || y doña Josefa Gala, bautizada en San Justo y Pastor de Madrid. De el segundo matrimonio, tubo a doña María Magdalena <Pagan> y Valdecañas, bautizada en San Pedro de Madrid. De la terzera unión, tubo por hijo a don Francisco de Paula Pagán y Campos, el que murió de corta edad. Y de el actual matrimonio con doña Manuela Aguilar, aún no tienen subcesión, siendo de advertencia que esta señora hera prima hermana de la primera muger de dicho don Antonio, por cuya razón, precedió la bula de Su Santidad de dispensación. || A este otro caballero, don Antonio, le corresponde el relacionado blasón de armas, según parece, por sus papeles, con testes, con mi real archivo.”

Es una interesante historia de amor, de hidalgos personajes que está datada su origen en 1336. En 1792 el Informe Fabián y Fuero, nos habla de “Las Casas vulgo el Más de Casinos. La Parroquia de Liria tiene por Anexo unas casas, llamadas vulgarmente el Más de Casinos, que es Vicaria Temporal desde el año 1788”, ya nos la referencia.

El Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar que es una magna obra publicada por Pascual Madoz entre 1846 y 1850P Madoz en su Tomo V- Página 486, nos habla de la “Casa del Cañar: Masía con ermita de la Prov. de Valencia partido judicial de Villar del Arzobispo, termino jurisdicción de Casinos. (Más del Juez Pagán).

Cuando la familia Pagán vendió la propiedad de esta Masía y sus tierras, recordamos que uno de los propietarios estaba relacionado con la Farmacia Royo de Valencia. Por los datos que tenemos, conocemos que el origen de la familia Bartle se sitúa en Bradford, pequeña ciudad industrial de Inglaterra, cercana a Birmingham.

Willian Bartle Craven fue ingeniero de ferrocarriles y debió nacer en el primer tercio del siglo XIX en Bradford. Ejerció su profesión en India, más tarde en Italia y por último, en España. Su primer punto de llegada fue Madrid, contratado para la puesta en marcha del ferrocarril que entonces empezaba a desarrollarse en nuestro país, construyendo también edificios como el Circo Price y otros.

Por su profesión, conoció a Henry Fink, también inglés, originario de Bristol, que tenía en Valencia una fundición dedicada a la construcción de locomotoras de vapor, con cuya hija, Jane Fink Woodford, se casó pasando a ser socio de dicha fundición.

Emma Bartle Fink que pasó varios años en Inglaterra estudiando en un colegio de Bristol llamado Wester Super Mare y, a su regreso a España se casó con Ramón Bigné Molina, nacido en Valencia el 27 de diciembre de 1859. Una hija de los siete que tuvo este matrimonio Elena Bigne Bartle, se casó con Adolfo Royo Soriano, que fue el farmacéutico recordado en Casinos. Después hubieron más propietarios, hasta llegar a los actuales.

El Apellido Pagán ha permanecido en Casinos hasta hace algunos años, hoy quedan los descendientes de ese linaje. En 1840 don Antonio Pagán fue Alcalde de Casinos. Sigue en el recuerdo la Masía del Juez, de las tardes de pascua, del encanto de aquel lugar, pero sobre todo queda recreada en nuestra mente esa legendaria historia, que nació hace muchos siglos y que nos devuelve la identidad de una historia guardada en la memoria en la que disfrutaron las pascuas nuestras generaciones precedentes. Allí en esa Masía, junto a la Fuente del Cañar, se pueden escribir las más bellas páginas de historia que vivieron alumnos, maestros, chicos y chicas, que lo dieron todo en su niñez y juventud.

¡Ya es Pascua! Seguimos confinados… esperamos la merienda rural en el 2021. ¡Feliz Pascua Florida!

Fuente: https://www.elperiodicodeaqui.com

EL CANTO DE LA PASIÓN


Imagen y trono del Cristo Crucificado de la familia Ballester, que procesionaba en el Viernes Santo a finales del siglo XIX. / Foto: A. Darblade – Colección Fco. Sala Aniorte

FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA

Buscando historias aun no desveladas de nuestra historia de las procesiones de Semana Santa, encuentro un artículo escrito, en septiembre de 1887, bajo el seudónimo de “Un salinero, que hace un recorrido algunas curiosidades de las fiestas y costumbre religiosas en la villa de Torrevieja”:

“El culto católico debe revestir, en mi opinión, esos caracteres de respetuosa seriedad y fe tranquila y apacible que reviste en este rinconcito de España. Nada de fiestas chocarreras en que los santos o las vírgenes representen o bailen como histiones o bacantes [mujeres griegas adoradoras del dios Baco]. Nada que haga meditar al pensador en los dijo y sabores del paganismo que quedan todavía en algunas fiestas religiosas de nuestro país. Nada que recuerde siquiera a aquellos autos sacramentales que en las naves de nuestras basílicas se representaban allá por los siglos XIV y XV, y que fueron la infancia de nuestro teatro. Cierto es que aun no hace muchos años vimos en la plaza de las Barcas [actual plaza de Castelar] y al aire libre a imitación de ‘Los Milagros de San Vicente’ en Valencia, una representación de la hermosa tragedia del Bautista, y en el siguiente, en la glorieta (entonces plaza de Capdepón) [actual plaza de Miguel Hernández], una especie de ópera mímico-divino-marcial, letra de nuestro malogrado poeta Higinio Gómez, y música del maestro Casamitjana, en la que había frailes, moros, odaliscas, almas en pena, ángeles y, como protagonista, la Virgen del Carmen. Pero bueno es hacer observar para que no se crea que esto contradice mi anterior opinión, que tales fiestas no han tenido nunca en Torrevieja vida propia ni ese carácter consuetudinario que deja entrever que son hijas del espíritu y de las ideas del pueblo que las celebra. No han pasado nunca de tentativas más o menos afortunadas: no han arraigado nunca entre las costumbres religiosas de nuestra patria.

En cambio, ¡qué seriedad, qué respeto, qué justo concepto de lo que es el culto católico respiran nuestra dos magníficas procesiones de Viernes Santo y 8 de Diciembre! De mí sé decir que un año que, acompañando a mis amos, salí de Torrevieja en aquellos santos días y presencié ciertas célebres procesiones de una ciudad que no nombraré, no quedé descontento del parangón que mi mente establecía entre las de aquella opulenta capital y las de mi humilde pueblo. Había allí más lujo, más ostentación, más aparato, pero no más belleza, no más alto concepto de espíritu religioso”.

Años después, comenzaría a interpretarse otra pieza sacra torrevejense, la llamada ‘La Pasión de la Tía Tortas’, considerada como uno de los más antiguos cantos pasionales de Torrevieja, y que tradicionalmente se ha cantado siempre en Torrevieja en los días de Semana Santa. Tras muchos años olvidada, volvió a cantarse en los años cincuenta del pasado siglo por un grupo de cantores bajo la batuta del maestro Francisco Vallejos, y en la Semana Santa del año 1968, bajo la misma batuta. Pero es a partir de la vuelta de las procesiones en la década de los años ochenta del pasado siglo cuando se ha venido cantando por la Coral Francisco Vallejos, el Jueves Santo, a las once de la noche, a la salida del templo de la Inmaculada Concepción de la imagen del Cristo Crucificado, en la llamada ‘Procesión del Silencio’, años después acompañado por le imagen de María Santísima del Silencio, la Coral Francisco Vallejos

Ya en la década de los noventa también la Agrupación Coral Manuel Barberá, interpreta los cantos «Señor, me cansa la vida» y «Madre del Silencio». A las doce, en la Plaza del Calvario, al norte del centro urbano, desde donde parte la solemne ‘Procesión del Descendimiento de Cristo del Calvario’, con la ciudad oscurecida; antes de iniciarse la procesión, volviendo a intervenir la Coral Francisco Vallejos para entonar la «La Pasión de la Tía Tortas».

El Viernes Santo de 1982, se estrenó el ‘Vía Crucis’, composición original de Ricardo Lafuente Aguado, compuesto por catorce estaciones, y que regaló a la Junta Mayor de Cofradías, entonces recién fundada. Era interpretada por la Coral Grupo de Empresa Salinas de Torrevieja; la actriz torrevejense Carmen Alarcón hizo de narradora en los primeros años en que fue interpretada la obra.

Fuente: https://www.diarioinformacion.com

DOMINGO, 20 DE ABRIL.VIGÉSIMO NOVENO DÍA. FALLAS EL DÍA DE PASCUA

FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA

En San Miguel de Allende, el domingo de Pascua tiene la misma pulsión popular y expansiva que en la Semana Santa del Marítimo de Valencia. El rigor de los días pasados se convierte ahora en desbordamiento de la alegría, en descorche de risas contagiosas. Y todo termina como empezó: con la cercanía de la pólvora, el ruido, el fuego y una catarata de colores.

En San Miguel de Allende, en México, hacen durante el invierno unos muñecos de cartón pintados de colores chillones. En principio es la metáfora de Judas, el traidor que vendió a Jesús a cambio de unas monedas. Pero tampoco ocurre nada si se moldea la figura de un demonio o un hacendado, de una bruja, de un policía, de un preboste que simboliza la autoridad, el dinero y el poder; la mentira, el vicio y la fealdad.

Vienen con colores brillantes y churretones de pintura no profesional. Los muñecos se cuelgan de las fachadas, penden de alambres que los colocan en medio de la calle, de farolas o semáforos: cada calle, cada barrio, cada artesano, exhibe los suyos durante tres días…

Pero en la mañana del domingo, los muñecos de la Semana Santa mexicana se concentran en el zócalo, en la plaza mayor, donde se han situado hilos que cruzan de  lado a lado como tendederos de ropa. Veinte, cuarenta muñecos se bambolean y cuando llega el momento, llenos como van de petardos y cohetes, se les prende fuego en medio del jolgorio general…

Giran, se contorsionan, estallan y esparcen sus miembros rellenos de paja. Y arden, se queman como teas para escarmiento general. Los mexicanos también hacen exorcismos como los fallero valencianos: al llegar la Pascua, la resurrección y el perdón, los vicios arden y las cenizas se proponen como metáfora. En San Miguel de Allende, Fallas y Semana Santa se dan la mano, por orden del pueblo. Que ha tomado las calles en una celebración donde no faltan comidas populares, calles adornadas, enchiladas y notables raciones de tequila. La fiesta dura hasta la tarde, cuando el Cristo de Atotonilco emprende el camino de regreso hacia su santuario barroco, acompañado de cientos de peregrinos.

Fuente: https://fppuche.wordpress.com/