FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA
Ahí estamos: ante un día de San José sin mascletà en Obispo Amigó y sin homenaje al maestro Serrano; sin esa visita que hacíamos, codo con codo, a una plaza de la Virgen atestada de flores y más flores. Y sin las lágrimas de la fallera mayor durante la Cremà, una pieza insustituible en el repertorio de una fiesta que acababa –¿nos acordamos o no?– con tres compases del Himno Nacional que siempre silbaban los mismos.
!Qué tiempos! Parece que fue hace mil años. Y aunque muchos decíamos que no nos gustaba el ritual, que nos íbamos a Jávea, que la ciudad se pone insoportable, este año daríamos un puñadito de dólares para que fuera posible y hasta cumpliríamos con gusto todo el ceremonial, entero, incluyendo un recorrido por las calles iluminadas de Ruzafa, llenas hasta los topes, pisando latas y sorteando petardos.
Por lo demás, quinto día, más de lo mismo, las cifras aún subiendo; pero buenas noticias de enfermos de los primeros días que ya se están recuperando. Es alentador tener mensajes de ellos, es estimulante saber que se van ganando batallas en esta guerra. Y te ayuda a entender ese absurdo del encierro.
Hay noticias de China. Noticias que indican que el primero y principal foco del virus, China, durante los dos meses de cruel epidemia, enero y febrero, ha bajado su movimiento de contenedores, en el global de sus diez principales puertos… un !once por ciento! Que es mucho, muchísimo, nada menos que 1’22 millones de teus menos que en el mismo periodo de 2019. Pero que es nada, a la hora de la verdad, comparado con el daño que temían ellos mismos y nos recelábamos todos.
Parece increíble, pero esas son las cifras que la empresa Cosco Shipping Ports, presente en el puerto de Valencia, ha facilitado y ofrece el eficiente “Diario del Puerto”. En enero y febrero manipuló 9,92 millones de TEUs en sus terminales de China, lo que quiere decir que ha habido provincias y sectores muy afectados, paralizados, pero que la actividad logística y portuaria ha seguido siendo impresionante porque aquello es un gigante de mucha potencia.
Abril. El rumor, la esperanza, en China desde luego, sigue siendo el mes de abril, donde todo se irá normalizando poco a poco y la actividad de los asiáticos empezará a recobrar la normalidad… que en su caso ya sabemos que es una actividad febril y un despacho de barcos constante. Por cierto, ya que hablamos de barcos, me parece que hay un crucero, el “Sovereing”, que iba a hacer el trayecto Cádiz-Marsella y anoche se quedó colgado entre Valencia y Mallorca, sin saber qué hacer, a poco más de un nudo de velocidad.
El buque venía de Brasil con escala en Santa Cruz de Tenerife; y el sábado, 14 de marzo, hizo escala no prevista en Cádiz. Atendiendo a las normas dictadas a raíz de la epidemia, los 1.888 pasajeros, casi todos brasileños, desembarcaron y, en autobuses, fueron trasladados a Lisboa. Pero el barco, que quería ir a Marsella, zarpó el domingo y está frente a Cullera, a unas 40 millas… con los 800 tripulantes a bordo.
Por lo demás, nada. Ha hablado el Rey, a pesar de lo que lleva de casa, y ha transmitido esperanza y coraje para todos; incluso para los que salieron al balcón con cacerolas. A esperar y ver. !Ah, sí! Una confesión: ayer me sorprendí lavando las monedas que me dieron de cambio en el kiosco y el horno. Han quedado preciosas, de brillantes.
Fuente: https://fppuche.wordpress.com