MASSALAVÉS LANZA UN SOS: LAS GRIETAS AMENAZAN EL CAMPANARIO DE LA IGLESIA

P. F.

«El campanario de la iglesia de Massalavés corre peligro». La advertencia la ha realizado el propio ayuntamiento ante las grietas que asoman tanto por el exterior -son perfectamente visibles desde la calle- como por el interior. No son nuevas y, de hecho, según detalla la concejal de Cultura, Marina Montes, las campanas apenas ya se utilizan en celebraciones festivas en que era habitual el volteo «por miedo». «Incluso el disparo de tracas en el entorno de la iglesia cuando sale el santo nos preocupa por las vibraciones», incide. El ayuntamiento acaba de solicitar una entrevista con el conseller de Cultura y con el diputado provincial de Patrimonio en busca de ayudas para reparar esta construcción, explica la actual alcaldesa, Puri Noguera. Según recuerda, las anteriores peticiones tramitadas por el párroco para acogerse al programa de subvenciones de la diputación para la restauración de inmuebles con valores históricos, artísticos o de interés local fueron desestimadas.

La alcaldesa no duda en señalar que el campanario de la iglesia de Sant Miquel Arcàngel y Santa Maria Magdalena «es un peligro» y recuerda que un informe del anterior arquitecto municipal ya aconsejaba intervenir para evitar riesgos, si bien no se ha realizado ninguna reparación. Marina Montes, por su parte, comenta que aunque el templo sea propiedad del arzobispado, «es un patrimonio del pueblo» y lamenta la pasividad mostrada para garantizar una correcta conservación cuando, incide, «por dentro es una joya». El CRONISTA y párroco de Massalavés PEREGRÍN-LUIS LLORENS dejó escrito en su obra «Villa y Baronia de Masalavés» que, tras la construcción de un primer tramo de doce metros en 1890, las obras se retomaron en el año 1931 después de que tocara el «gordo» de Navidad en el pueblo. Una comisión creada para este fin «invitó» a los agraciados a aportar donativos para financiar el campanario. Las obras finalizaron el 4 de julio de ese año. El campanario consta de cuatro cuerpos y una altura de 25 metros hasta el arranque de la veleta.

Las grietas suben por varios laterales y, en la cara del reloj, una fisura cruza en un primer momento la esfera y continúa después del vano de la campana. Las grietas se detectaron hace años y la alcaldesa no descarta que alguna de ellas sea el origen de las humedades del coro.

«No vamos a dejarlo de la mano, eso se tiene que arreglar. ¿Por qué en otros pueblos se han restaurado iglesias con ayuda de la diputación y en Massalavés no?», pregunta Montes, mientras recuerda que a través de aportaciones de una familia y otras más modestas de fieles se acometió hace un tiempo la restauración del interior de la iglesia. No obstante, aún presenta problemas de humedades que suben por las paredes, una afección que también preocupa y que se ha tratado de solventar, aunque la edil señala que la solución «cuesta mucho dinero». Tanto Marina Montes como la alcaldesa alertan en cualquier caso de que «el problema principal es el campanario». «Hoy no hacemos caso, pero a lo mejor algún día lloramos. La suerte que tenemos es que no llueve demasiado», expone la edil.

Fuente: https://www.levante-emv.com