LA REHABILITACIÓN DEL BARRIO DE PESCADORS DE EL PUIG LLEGA A COSTAS

El Consistorio traslada al órgano ministerial la necesidad de recuperar esta zona del municipio tras el derribo de las casas en octubre de 2010.

  1. J. ROS

En octubre de 2010 desapareció una parte importante del patrimonio de El Puig de Santa Maria. El Ministerio de Medio Ambiente procedió al derribo de 49 edificaciones, conocidas como las casitas de los pescadores, por invadir el dominio público marítimo-terrestre. Era el final de uno de los poblados de pescadores más importantes de la Comunitat Valenciana y único en l’Horta Nord. Recuperar ese patrimonio local ya no es posible y lo único que se puede plantear es la rehabilitación de la zona. Esta ha sido una de las prioridades de la administración local desde que las antiguas casitas quedaran reducidas a escombros. Después de muchos intentos, la actual alcaldesa de El Puig, Luisa Salvador, ha conseguido el compromiso de Costas -organismo competente para actuar en la zona-, cuyos técnicos se pondrán en breve manos a la obra para confeccionar el proyecto.

“Tras el derribo, el Ministerio no hizo nada para mejorar esta zona de nuestro pueblo. Hemos intentado muchas veces que se actúe para adecuarla y regenerarla, pero hasta ahora no habíamos logrado ningún compromiso por parte de Costas”, explicó Luisa Salvador. En noviembre tuvo lugar una reunión en la Dirección General de Costas en València entre la alcaldesa del Puig y el jefe de la Demarcación, Antonio Cejalvo.

La primera edil expuso ante el representante de Costas las necesidades de las playas del municipio que dependen de la actuación de la Dirección General para poder ser satisfechas, o del permiso ministerial para que el Ayuntamiento pueda actuar sobre ellas. Este es el caso de la rehabilitación del barrio de pescadores, la ampliación de los espigones de la Torreta de Santa Elvira o el permiso para reparar y ampliar la pasarela peatonal.

Una vez escuchadas las reividicaciones de la alcaldesa, el jefe de Demarcación de Costas expresó su voluntad de satisfacerlas y se comprometió a formular un proyecto conjunto y enviarlo para su aprobación al Ministerio de Transición Ecológica. Tras la reunión, las sensaciones por ambas partes fueron “muy satisfactorias”, según dijo Salvador, “poniendo de manifiesto una vez más que la coordinación entre ambas administraciones es una realidad”.

Un barrio con más de 300 años de historia

El CRONISTA DE EL PUIG DE SANTA MARIA, JULIO BADENES, es una de las personas que más conoce sobre la historia de este antiguo barrio. Uno de sus estudios ha sido publicado recientemente EN EL LIBRO DE LA ASAMBLEA DE CRONISTAS. BADENES formó parte del grupo de intelectuales que, en su momento, trató de evitar en su momento el derribo de las casitas de los pescadores por su valor histórico. “Algunas de estas construcciones eran más modernas, pero otras eran utilizadas como modelo de barracas de mar”, señala BADENES. La decisión de Costas acabó no solo con esas típicas edificaciones valencianas sino también con más de 300 años de historia de un barrio habitado por pescadores que residían en estas humildes casitas frente al mar para salir a faenar y poder después vender la mercancía en el pueblo. Los moradores de estas viviendas residían allí durante todo el año y las casetas fuer0n pasando de generación en generación. Junto a ellas, se levanta la torre de vigía, construída en la primera mitad del siglo XVI para protegerse del asedio de los piratas. Badenes fue también el encargado de realizar un estudio en la década de los 80 para la restauración de esta torre, en la que el equipo de gobierno actual tiene previsto también intervenir con un proyecto de mejora que ya se ha remitido al Ministerio de Fomento.

Fuente: http://www.elperiodicodeaqui.com