ANTONIO GASCÓ, CRONISTA OFICIAL DE CASTELLÓN
Una visita regia muy castiza en Castellón fue la protagonizada por la infanta Isabel, hermana de Alfonso XII, popularmente conocida como la chata, que estuvo en nuestra ciudad coincidiendo con fiestas mayores, los días 9 y 10 de julio de 1912. La jacarandosa dama fue cumplimentada en el cuartel de San Francisco por las autoridades civiles y militares y por la banda del regimiento y tropas que le rindieron los honores de ordenanza. La muchedumbre la aclamó y la braveó en todo el trayecto hasta que llegó a la iglesia mayor donde fue recibida por el obispo de la diócesis.
Con la plaza de toros a rebosar, un elenco de cantantes y actores castellonenses y valencianos ofrecieron, por la noche, en un escenario montado en el ruedo, la zarzuela Ninón del maestro Chapí. Pernoctó la egregia dama en el Hotel la Paz de la plaza de Castelar (Puerta del Sol), posteriormente conocido como Hotel Suizo, y al día siguiente, tras visitar el ermitorio del Lledó y presenciar una parada militar en la plaza de Cardona Vives, entre el clamor popular, subió a la popular Panderola para dirigirse al Grau. Posteriormente se la obsequió con una comida en el Casino Antiguo, que fue amenizada por la soprano almazorense Herminia (Quiteria) Gómez, que el año anterior había triunfado en Milán en Il barbiere a la vera del eximio Titta Ruffo. Sin duda, la postinera infanta de los romances se hizo apreciar de nuestros paisanos de ayer, porque no escatimó sonrisas y no hubo mano que no estrechara en una muestra de la campechanía popular que la había hecho ganarse tantas simpatías.