El libro se presentó el sábado y es obra de JOSEP CERDÀ (Cronista oficial de Montesa, Associació de Cronistes Oficials del Regne de València) y Juan Carlos Navarro.
Vista del castillo de Montesa, en una imagen de archivo. perales Iborra
La fortaleza que preside Montesa ha sido objeto del que quizá sea su estudio más completo y exhaustivo hasta la fecha: el libro El Castillo y Sacro Convento de la Orden de Montesa. Historia y arquitectura, del historiador JOSEP CERDÀ y el arquitecto técnico Juan Carlos Navarro. Se presenta el próximo sábado en la sala capitular del castillo (18 horas) y es un volumen de más de trescientas páginas a cargo de la editorial de la Universitat Politècnica de València que cuenta, además, con el apoyo del consistorio y de la Orden de Montesa, según han indicado.
Durante algo más de dos años, el estudio de los vestigios materiales y de las fuentes históricas originales ha permitido recrear, con rigor y veracidad, lo que el castillo-convento pudo ser. Para ello, el volumen despliega un abundante contenido gráfico plasmado en reconstrucciones virtuales y dibujos, con distintas técnicas y formas de representación. La pretensión ha sido que, «de forma sencilla, nos aproximemos a lo que en su momento fue el Sacro Convento de la Orden de Santa María de Montesa y San Jorge de Alfama. Mirando de frente a sus protagonistas, los frailes y caballeros; adentrándonos en su fortaleza más representativa, el castillo-convento; y a la vez haciendo renacer la arquitectura perdida hace casi tres siglos mediante descripciones y reconstrucciones gráficas», señalan los autores.
Aunque pudo contar con vestigios de época romana, las primeras fuentes escritas sobre el castillo de Montesa se remontan al siglo X. Algo más tarde, en época medieval cristiana, el caíd del castillo de Xàtiva, Abû Bakr Banu Isa, hubo de negociar con el rey Jaime I la entrega del castillo. En compensación, el rey le ofreció los castillos de Montesa y Vallada, por lo que a finales de enero de 1248, el caíd y su familia se trasladaron a Montesa, donde permanecieron hasta septiembre de 1277. No obstante, la singularidad de la fortaleza pasa por haber sido la casa matriz de la única orden militar exclusivamente valenciana, la de Santa María de Montesa. Castillo y villa pasaron a la nueva orden en 1319, por decisión de Jaime II. Una vez se tomó posesión de la fortaleza, los montesinos construyeron un convento articulado en torno a tres espacios fundamentales: la iglesia, el claustro y la sala capitular.
Las obras más importantes se desarrollaron durante los siglos XIV y XV, pero hubo también un importante episodio renacentista que embelleció algunos espacios con mármoles, yesos, estucos y otros elementos decorativos. Todo el conjunto se perdió por los terremotos de 1748. Su historia, hasta el día de hoy, es uno más de los muchos aspectos que los autores del libro intentan reconstruir.
Fuente: http://www.levante-emv.com