Los premios Ciutat de Sagunt se crearon en 1997 para promover la creación literaria en valenciano, y en estos 20 años han traído a la ciudad escritores consolidados y han descubierto talentos que triunfan en el mundo de las letras. 20 años del premio de poesía “JAUME BRU I VIDAL”, 19 años del narrativa “Ciutat de Sagunt” y 14 años del premio de teatro “Pepe Alba”. Pero, ¿en homenaje de quien se pusieron estos nombres?
SANTIAGO (JAUME) BRU I VIDAL (ya fallecido) (Sagunto, 29/07/1921 – 2000). Historiador. Poeta. Profesor. CRONISTA OFICIAL DE SAGUNTO Y DE VALENCIA. Sus primeras letras las aprendió en la escuela de la calle Bravo que regentaba Don Cipriano Cardona, pasando más tarde a la escuela de Don José Lerma. Desde muy joven desarrolló tres conceptos de su carácter que habrían de acompañarle siempre; su curiosidad intelectual, el afán de lectura y un gran sentido poético. Después de los estudios elementales realizará el bachillerato en el Instituto Blasco Ibáñez de Valencia y más tarde los de Magisterio en la Escuela Normal del Magisterio de Castellón. Después cursará la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Valencia, donde finalmente se doctoró.
En 1946 obtenía el número uno en las oposiciones para cubrir una plaza de profesor en el Instituto Valenciano de Sordomudos de la Diputación Provincial de Valencia, trabajo que desempeñó hasta 1957. Técnico superior del Servicio de Investigaciones Prehistóricas (S. I. P.). Entre 1966 y 1975 ocupó la plaza de profesor de Historia en el Instituto Luis Vives, en su filial de Godella. En 1970 es nombrado director de dicha institución. En 1975 es nombrado inspector de archivos, bibliotecas, museos y monumentos municipales de la ciudad del Túria, tarea que ejerció hasta su jubilación.
En 1952 es nombrado CRONISTA OFICIAL DE SAGUNTO. Director correspondiente del Centro de Cultura Valenciana entre 1952 y 1957 en que es nombrado Director de número. Académico correspondiente de la Real Academia de la Historia de Madrid, en 1966, de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, en 1970. Miembro de la Comisión Provincial de Monumentos Histórico-Artísticos en 1966. CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA desde 1973 y responsable (1984-1986) del departamento de Patrimonio Histórico Artístico del Ayuntamiento de Valencia.
Como cronista oficial ha publicado los siguientes libros y tiradas aparte (separatas) de artículos insertados en publicaciones especializadas; Sagunto, folleto turístico, (Valencia, 1962); Les terres valencianes durant l’època romana (Valencia, 1963); Sagunto visto por un analista del siglo XVI (Sagunto, 1965); Sagunto, folleto turístico (Valencia, 1966); La València pre-romànica d’Aleixandre de Laborde (1969); Crónica de las fiestas conmemorativas del primer centenario de la restitución del nombre de Sagunto (Sagunto, 1969); Enrique Palos y Navarro. Notas para una etopeya (Valencia, 1970); La vida saguntina en el siglo XVII (Valencia, 1972); El castillo de Sagunto un hito para la historia, folleto, (Sagunto, 1974); Las rocas del Corpus y su refugio temporal de las Atarazanas (Valencia, 1981); La Casa de la ciutat (València, 1982); Sagunto, El Puig (1983); Traza y ventura del Ayuntamiento de Sagunto (Valencia, 1991), entre otros.
Como poeta, así declaró que le gustaría ser recordado poco antes de su fallecimiento, es autor de una serie de poemas, entre otros los poemarios; Vol inicial, Missatger de joventut, Fragments d’un inútil cant (1939-1949); Home endins, Ala encesa, Retrobament (1950-1959); Tres cançons de primavera, Sonets del meu poble (1956-1969); Poeta en darrer Cant (1985); Crit esperançat (1986); Els (retrobats) poemes del 71, 1991, Kanèfora (1998); Recer de tardor (1999); Joguina de certs poetes y Clams d’ardida confessió (2000).
En 1988 Sagunto le tributó un homenaje popular. Siendo proclamado “Hijo Predilecto” de la ciudad y se rotuló con su nombre una de las calles del núcleo antiguo de la ciudad. En 1998 la Generalitat Valenciana le concedio el Premio de las Letras Valencianas. Su obra literaria en prosa y verso (en verso utiliza el nombre de Jaume) tanto en libros como en artículos supera el centenar.
Pepe Alba Moreno (Sagunto, 04/07/1885 – Valencia, 1951). Pintor y actor cómico. Hijo de un modesto industrial calderero. Cursó sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Valencia trabajando al mismo tiempo en un taller de decorados. Su vida artística comenzó a los 17 años pintando los decorados de la “Penya els Tranquils”, un teatro de aficionados que existía en la calle del Pilar de Valencia.
Pepe Alba paseó con orgullo el nombre de su ciudad natal por los teatros de medio mundo. Le gustaba hacer gala de su lugar de nacimiento, de manera que nunca dejaba pasar una oportunidad para, con orgullo, decir que era natural de Sagunto. Alba cultivó a lo largo de su vida sus dos grandes pasiones; la pintura y el teatro. Desde muy joven demostró una fuerte inclinación por la pintura obteniendo una ayuda económica del Ayuntamiento de Sagunto para estudiar en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos, dependiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Trabajó en el taller de los decoradores Oliver. Muy cerca de ese taller, en la calle Pilar, existía un teatro de aficionados que sería el primer escenario en el que actuó nuestro paisano. Más tarde formaría parte de la agrupación teatral de los “XX”.
A los 24 años inicia Pepe Alba su carrera como actor profesional en Alicante (1909) con la obra “Sangre Mora”. En 1921 actuó en el teatro “Apolo” de Valencia con la compañía de Ramón Peña. De ésta pasó a la compañía del teatro “Regües”. Después de algunas temporadas en el teatro “Moderno” se fue a Madrid en 1929 actuando en algunos de los teatros de la capital de España, sobre todo con obras cómicas y líricas, en estas últimas como tenor. Actuó en los teatros de Barcelona. Es muy conocido en los teatros de algunos países de América Latina. En 1924 contrajo matrimonio con la también actriz Emilia Climent. Ambos regentaban una compañía teatral que obtuvo rotundos éxitos en Buenos Aires y en La Habana. En 1930 viajó a la Argentina como director y primer actor de la compañía del maestro Guerrero. Después de la campaña americana vuelve a Madrid y de aquí regresó de nuevo a Valencia en 1934 inaugurando un salón dedicado por completo al teatro en valenciano; “Nostre Teatre”, conocido más tarde como “Teatro Serrano”, hasta su demolición en 1962.
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