La última vez que se ordenó la exposición permanente del Museo Bellas Artes de Valencia fue en 2005 tras la donación de la colección artística de PERE Mª. ORTS I BOSCH (Cronista oficial de Benidorm, ya fallecido, Associació de Cronistes Oficials del Regne de València), que se efectuó un año antes. La aportación del mecenas valenciano fue un reto para el personal del museo que, de la noche al día y con una plantilla ajustada, se enfrentó a más de 210 pinturas y otro ingente grupo de piezas (esculturas, tapices, cerámica y muebles). La colección de PERE Mª, ORTS se articuló en dos salas de la colección permanente.
La incorporación de la colección Delgado, que incluye una treintena de pinturas, obligará a modificar la exhibición permanente que se mantiene prácticamente intacta desde hace 12 años. Sólo Sorolla logró hacerse un hueco en el edificio del Bellas Artes de forma continúa pero sin integrarse en el discurso principal. La sala dedicada al pintor valenciano, que se creó en octubre de 2011 con la agrupación de 40 lienzos, continúa menguando y, como avanzó LAS PROVINCIAS, se reformulará el espacio a final de año. Desde el Bellas Artes de Valencia trabajan para dedicar esta sala al arte de finales del XIX y del XX con obra de Fillol, Muñoz Degrain, Pinazo, Benlliure y Sorolla. Estas piezas se expondrán a finales de 2017 o principios de 2018.
Al margen del ocaso de la sala Sorolla, la transformación vital para la pinacoteca valenciana será el acople de la colección Delgado en el discurso. El comodato entre el museo y el propietario incluye el compromiso de la exhibición permanente. Desde el Bellas Artes estudian posibilidades, pero aún no tienen decidido qué piezas se guardarán en los almacenes.
El ajuste de las 31 piezas en los fondos de la pinacoteca será, indicó Casar Pinazo, natural. «Las obras de Delgado tienen relación directa con la colección propia», apuntó. El director señaló algunos ejemplos del acople. Así, los retratos de Van der Hamen y León (‘Giulio Ceare Sacchetti’, ‘Garci Gallo de Escalada’ o ‘Matteo Schetti’) se pueden exhibir junto a los Velázquez y la incorporación del escocés Allan Ramsay (‘Retrato de hombre’) se puede contraponer a la pintura valenciana del siglo XVIII, como las piezas de Agustín Esteve, discípulo de Goya. Son dos botones de muestra, pero el equipo del actual director ha analizado al detalle la colección Delgado para ensamblarla con los fondos de la pinacoteca.
Con la colección Delgado, el Bellas Artes aumenta sus fondos a través de una cesión de tres años con opción a prórroga (cinco años). La pieza más mediática que pasará a engrosar el núcleo artístico del Bellas Artes es ‘Dama de perfil’, una pintura inédita de Velázquez, cuyo hallazgo se presentó el pasado abril en las instalaciones del museo. Este boceto, pintado en el primer viaje del artista a Italia (entre 1629 y 1631), fue realizado en la misma época de ‘Apolo en la fragua de Vulcano’, ‘La túnica de José’ y las dos versiones de la Villa Medici, entre otros.
Además del indiscutible Velázquez, en la nómina de autores de la colección Delgado destacan los pintores españoles Murillo, Luis Tristán, Juan van Hamen y León, Francisco de Herrera El Viejo o los artistas valencianos Ribera, Ribalta y Yepes. El 80% de la treintena de piezas que engrosan los fondos del museo pertenecen al Barroco, según el director del museo, José Ignacio Casar Pinazo.
Todas las piezas se exhibirán en una exposición prevista para mediados de julio, comisariada por José Gómez Frechina y David Gimilio, que permanecerá en cartel hasta finales de octubre. Fue Gómez Frechina, extrabajador del museo valenciano, quien sirvió de enlace con el coleccionista privado. Tras meses de negociaciones, las reuniones fructificaron en forma de comodato. El compromiso del Bellas Artes no sólo pasa por una muestra temporal con un catálogo ambicioso (en tres idiomas -valenciano, castellano e inglés- y profuso en detalles), sino por una exhibición permanente, es decir, las piezas pasarán a engrosar la exposición fija del museo.
Numerosas pinturas de la colección Delgado no han pasado por el mundo de las subastas y las exposiciones, lo que supone la oportunidad de conocer y estudiar de primera mano muchas obras inéditas o poco conocidas en Valencia.
Fuente: http://www.lasprovincias.es