Arxiu mensual: juliol de 2017

GENTES DEL NORTE

FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA

ara los que somos de esta parte del levante español, el norte es todo lo que está situado más arriba en el mapa. Para relatar muchas historias, he tenido que acotar el espacio geográfico, siguiendo la ruta atlántica desde Galicia.

Extraído del Archivo del Reino de Galicia, y en documentación aportada por mi amigo, el Cronista Oficial de Betanzos, José Raimundo Núñez-Varela, expongo la accidentada travesía que tuvo el bergantín goleta ‘Joven Casimiro’, de porte de ciento nueve toneladas y matrícula de Barcelona.

Su tripulación estaba compuesta por diez hombres. Había zarpado de Barcelona el 27 de enero de 1854 «con lastre y algunos efectos de carga con destino a Betanzos, haciendo escala en Alicante y Torrevieja», donde cargó las 2.160 fanegas de sal. Finalizado el embarque se hizo a la mar.

No tardaron en dar comienzo los «grandes padecimientos». A la una de la noche del día 14 de febrero un fuerte huracán les hizo zozobrar, manteniendo en vilo a toda la tripulación; llegadas las dos de la tarde, «viendo a dicha hora que todo era una rompiente», acordaron franquear la cubierta, y una hora después sufrieron un fuerte golpe de mar que «les llevó la mayor parte de la obra muerta a babor», viéndose obligados a arrojar al mar numerosos enseres «y de la bodega sobre ciento cincuenta fanegas de sal poco más o menos, y veintiocho piedras de amolar», hasta que una hora y media más tarde avistaron Gibraltar, en donde encontraron refugio.

Al día siguiente el capitán se personó en el Consulado de España y presentó una ‘Protesta’ o declaración justificada, para dejar a salvo su responsabilidad sobre lo acontecido, obteniendo del Cónsul una certificación en la que se hacían constar estos sucesos. En aquella plaza permanecieron durante catorce días para reparar el bergantín.

El 2 de marzo se hizo nuevamente a la vela y prosiguieron las desgracias. Ocho días después, con los embates de «mar muy orgullosa rindió agua sin ser posible acertar por qué punto, viéndose con la tripulación en la triste situación próxima a echar la lancha al agua y desamparar el barco, más milagrosamente, pasadas tres horas con incesante trabajo de las bombas, se consiguió agotar el agua y ponerse en estado de continuar, aunque con los contratiempos, pormenores y padecimientos que explica la segunda protesta hecha en la villa de Marín el día 13».

En la madrugada del 16 de marzo zarparon. Al día siguiente, y a causa de un fuerte viento arreciado de mar gruesa a la altura de Finisterre, se vieron obligados a refugiarse en Muros, permanecieron estancos hasta el día 19 por no haber sido «habilitados por Sanidad».

A las seis y media de la mañana del día 22 levaron anclas y se hicieron a la mar, y una vez más el día 24 «observando que era excesivo el viento les pareció prudente volver a arribar al puerto de Muros», de donde partieron el día 30 a las cuatro y media de la mañana, con rumbo a su destino. El primero de abril, a las siete y veinte de la tarde, divisaron la farola de la isla de Sisarga, y por fin a las seis de la tarde del día siguiente, alcanzaron la embocadura de la ría de Betanzos, punto en el que tomaron práctico y lograron dar fondo y anclar a la una de la noche. Tardaron más de dos meses desde Barcelona hasta Betanzos.

El 3 de abril, a las ocho de la mañana, el capitán acudió al escribano de esa ciudad para iniciar diligencias y las respectivas protestas; incorporando la certificación expedida por Juan Marí, maestro mayor de carpinteros y calafates de Torrevieja, declarando el barco útil para proceder a su carga de sal cuando salió de Torrevieja.

Desde Torrevieja hasta llegar a las rías Bajas, que eran los puertos de salida y entrada de los barcos torrevejenses, se hacía un recorrido de varios cientos de millas, alternando con vientos favorables y contrarios; flojos y fuertes; mares llanas, picadas o grandes. Se conserva numerosa correspondencia comercial entre Torrevieja y las poblaciones del norte de España: Ribadeo, La Coruña, Vigo, etcétera. Por lo general los cargamentos se componían de sal de Torrevieja o ladrillo y teja de Alicante.

La presencia de los barcos torrevejenses en Galicia ha quedado reflejada en los diarios de navegación, donde se anotaban los rumbos y enfilaciones de los numerosos bajos que existen en todo el litoral gallego, para poder sortearlos a la entrada de las Rías Bajas.

El marinero José Rodríguez Sala comenta en sus escritos que a comienzos del siglo XX llegaron a juntarse en la ría de Vigo cinco veleros torrevejenses: el ‘Galofre’, el ‘Joven Pura’, el ‘Frasquito’, el ‘Marcelina’ y el ‘Saffi’, organizando el último día de carnaval, entre los marineros de los cinco barcos, una comparsa titulada ‘Los Astrónomos’, que recorrieron la ciudad cantando y tocando con instrumentos de murga, siendo muy aplaudidos.

En los puertos gallegos a los que iban nuestros barcos eran conocidos los marineros torrevejenses y algunos de ellos contrajeron allí matrimonio; tal fue el caso de Vicente Rodríguez ‘el Estefano’ que conoció a la que sería su esposa, Margarita del Valle Beltrán, en Villagarcía, donde con su madre despachaba víveres y ultramarinos en su tienda familiar. Otro fue Antonio Fructuoso ‘el Fresco’, que contrajo nupcias en Villagarcía, y allí se quedó a vivir.

En los lugares donde atracaban o fondeaban los marineros torrevejenses hicieron amistades que les valieron la confianza de sus vecinos. Asistían a los bailes que los domingos se celebraban en los salones de sociedad y a otros populares en la plaza del pueblo. En Camposancos, ‘ligaban’ con las chicas que trabajaban en la aserradora de donde se surtían de madera los barcos, que se empaquetaba en fardos, era destinada para el embalaje de las naranjas de la zona levante y de la Vega Baja.

Fuente: http://www.laverdad.es

CONSELL COMARCAL DE CULTURA

LLUÍS MESA I REIG, CRONISTA OFICIAL D’ESTIVELLA

Fa més d’una vintena d’anys vaig llançar la proposta de crear un consell comarcal de cultura. Era una de les propostes que s’esmentaven des del projecte realitzat per a dirigir la Fundació Municipal de Cultura de Sagunt. Eren uns altres temps però semblava que eixa idea podria fer-se real en un futur. De fet, a mitjan dels 90 eixa institució municipal que diria amb bones formes el gran professional Ximo Revert va plantejar la creació d’un catàleg de recursos culturals que acostara les poblacions i facilitara la creació d’un posterior espai d’intercanvi entre els agents culturals del Camp de Morvedre.

Des d’aleshores sembla que les polítiques culturals compartides no s’han posat en marxa. Les corporacions no han pensat a compartir recursos ni programacions. Els gestors culturals municipals no caminen coordinats, ni els artistes o escriptors són tinguts en compte com a col·lectius. De manera comarcal sols actuen el Centre d’Estudis, el Grup de Cronistes, les Trobades Comarcals d’Escriptors, la Coordinadora d’Escoles en Valencià i poc més. En eixe context, quan els pressupostos dels ajuntaments no són molt grans i les possibilitats de posar en comú importants, podria ser el moment de pensar en una plataforma pública comuna. Una entitat on estigueren integrats representants públics i també persones vinculades amb la cultura. Una proposta que sens dubte hauria de partir de la capital comarcal però que hauria de tindre el suport dels ajuntaments. No són fàcils de posar en funcionament projectes com este però sí són del tot necessaris. Hauria de començar a caminar d’una forma modesta i deixar que a poc a poc anara formant-se.

En definitiva, un consell comarcal ajudaria a arribar a punts d’encontre, superar incomunicacions i augmentaria la potencialitat cultural de la comarca. El Camp de Morvedre es mereix eixa oportunitat. Confiem que algun dia els pobles es puguen escoltar des del llenguatge de la cultura i comprenguen que sols junts poden avançar més forts.

Fuente: http://www.elperiodicodeaqui.com

FALLECE SALVADOR GARCÍA LLOPIS, CRONISTA DE RAFELBUNYOL

El encargado de la crónica social, histórica y política del municipio, fue miembro de la Asamblea de Cronistas.

El cronista Salvador García Llopis durante una exposición.

ALEJANDRO CABALLERO

La localidad de Rafelbunyol ha decretado un día de luto oficial y la bajada de banderas debido al fallecimiento de Salvador García Llopis, cronista del municipio valenciano a los 85 años de edad. RafelBunyol pierde así a uno de «los vecinos más ilustres de la localidad» , que se encargó de la crónica social, histórica y política del pueblo. García Llopis ha sido un amante de la fotografía. Sus piezas visuales, según el consistorio, «pueden reconstruir la memoria histórica de RafelBunyol».

Fue Miembro de la Asamblea de Cronistas del Reino y participante en la Real Academia de Cultura Valenciana. Además, bajo su nombre están ubicados cientos de trabajos en los «cronicones», muchos de ellos galardonados por su buen trabajo de investigación, con el que se puede revivir el pasado del municipio y comprender así su gran evolución y despegue social y cultural. El entierro tuvo lugar ayer en la Parroquia de Sant Antoni Abad, donde toda la comunidad acompañó a la familia y amigos en el último adiós al cronista.

Fuente: http://www.levante-emv.com

FALLECE EL CRONISTA DE RAFELBUNYOL

Rafelbunyol decreta un día de luto oficial y la bajada de las banderas ante el fallecimiento del cronista de la localidad, Salvador García Llopis.

Uno de los vecinos más ilustres de nuestra localidad, Salvador García Llopis, encargado de la crónica social, histórica y política de nuestro municipio desde su juventud, ha fallecido hoy a los 85 de edad.

La memoria histórica de Rafelbunyol, se puede reconstruir gracias a sus fotografías. Químico de profesión, se enamoró de la fotografía, estudiando en la casa ACFA en Alemania y posteriormente conquistado por el mundo de la genealogía y la arqueología.

Un estudioso incansable al que el municipio debe hallazgos tan relevantes como el descubrimiento en el año 1953 de restos arqueológicos prehistóricos en la montaña dels Germanells.

Miembro de la Asamblea de Cronistas del Reino, perteneciente a Lo Rat Penat y participante en la Real Academia de Cultura Valenciana, fue el autor de cientos de trabajos publicados en los cronicones, muchos de ellos galardonados por su magnífico trabajo de investigación, gracias a los cuales se puede revivir el pasado de Rafelbunyol y entender su gran evolución y despegue cultural y social.

El entierro tendrá lugar esta tarde en la Parroquia de Sant Antoni Abad, donde toda la comunidad social y política de Rafelbunyol acompañará a la familia y amigos en este adiós a una figura de gran relevancia para nuestra localidad.

Fuente: http://www.elperiodic.com

XÀTIVA IGNORA A SU CRONISTA OFICIAL EN ACTOS COMO LA VISITA DEL ALCALDE DE LLEIDA

A G.

De un tiempo a esta parte el Ayuntamiento de Xàtiva ignora en la práctica totalidad de actos oficiales al CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD, cargo que ejerce el catedrático de latín AGUSTÍ VENTURA (Associació de Cronistes Oficials del Regne de València) y que en ninguno de dichos actos ha sido invitado. Este diario ha podido saber que VENTURA está muy dolido porque ya prácticamente no se le tiene en cuenta en ninguna convocatoria oficial. Y la gota que colmó el vaso fue la reciente visita del alcalde de Lleida, Àngel Ros, para profundizar en el hermanamiento entre Xàtiva y la histórica ciudad catalana. A un acto de semejante calado institucional, que incluía hasta la firma de un protocolo, el cronista oficial no fue requerido.

Fuente: http://www.levante-emv.com

L’ALCORA YA TIENE CARTEL GANADOR PARA SUS FIESTAS DEL CRISTO 2017

JAVIER NOMDEDEU

El cartel Viu la festa!, de Sonia Ortiz López de Vila-real, ha ganado el Concurso de Carteles “Festes del Crist 2017”, organizado y patrocinado por el Ayuntamiento de l’Alcora a través de la comisión delegada de Cultura y Fiestas.

Este primer premio está dotado con 1.200 euros y una pieza de cerámica alcorina, además, el cartel ganador será el anunciador de las próximas Fiestas del Cristo, que se celebrarán del 19 de agosto al 3 de septiembre.

Asimismo, el jurado ha acordado conceder un accésit, dotado con un detalle cerámico artesanal y 300 euros, al cartel Essència de Festa, de la autora local Fátima Giménez Miralles.

El jurado ha estado presidido por la concejala de Cultura, Noelia Muñoz, y compuesto por JOSÉ MANUEL PUCHOL (CRONISTA OFICIAL DE L’ALCORA, Associació de Cronistes Oficials del Regne de València), Ana Tomás (dama de las fiestas 2016), Ángela Pintor (dama de las fiestas 2016), Sergio Pejó (concejal de Fiestas), Pau Martí (fotógrafo), Rafael Arlandis (diseñador gráfico), Francesc Chiva (restaurador y técnico en Patrimonio) y Javier Nomdedeu (fotógrafo y corresponsal de Mediterráneo).

Los miembros del jurado han valorado la calidad artística de los trabajos presentados así como su expresividad como anunciadores de las Fiestas Mayores de l’Alcora, referenciando la cultura y tradiciones alcorinas con una plástica creativa, innovadora y con un diseño visual fresco y comunicativo.

Fuente: http://www.laplanaaldia.com

EL 400 ANIVERSARIO DE LA CARTA POBLA DE ALTEA RECIBE EL APOYO DE LA CULTURA VALENCIANA

El pasado viernes el auditorio de la plaza del Aigua acogió el acto de presentación del libro ‘’Poblaments d’Altea 1279 – 1617’’, de Francesc Torres Faus y Julia Campón Gonzalbo, editado por Lanuza Ediciones en conmemoración del 400 aniversario de la Carta Pobla de Altea y en homenaje a Pere Maria Orts i Bosch y Jaume Pastor Fluixà, gracias a los que hoy conocemos la fundación de nuestro pueblo.

El acto contó con las intervenciones de destacados representantes de la cultura valenciana, como: Ramón Ferrer Navarro (presidente de la Academia Valenciana de la Lengua), Joan Borja i Sanz (director de la Cátedra Enric Valor de la Universidad de Alicante y del Departamento de Publicaciones e Investigación del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert), JESÚS HUGUET PASCUAL (Cronista oficial de La Pobla Llarga i Portell de Morella, Associació de Cronistes Oficials del Regne de València) (ha sido Jefe de Publicaciones de la Conselleria de Cultura y director general de Política Lingüística), Francisco Torres Faus (director del Archivo del Reino de Valencia), Júlia Campón Gonzalvo (historiadora y profesora universitaria), así como del alcalde de Altea, Jaume Llinares Cortés, que cerró el acto, precedido por Josep Lanuza Llinares, responsable de Lanuza Ediciones.

Durante su intervención el alcalde de Altea recordaba la importancia de este año para el pueblo de Altea. ”Desde el Ayuntamiento hemos querido recordar a lo largo del año la fecha tan significativa del 11 de enero de 1617, el otorgamiento de la Carta Pobla de Altea, con varios actos conmemorativos, como el que hoy celebramos, iniciativa de Josep Lanuza, y con el apoyo del Ayuntamiento de Altea”.

Asimismo, Jaume Llinares agradecía públicamente ”el esfuerzo y dedicación a la cultura alteana de Josep Lanuza, por haber puesto en marcha este acto de presentación de la obra ‘Poblaments d’Altea’ y el proyecto Bellaguarda Màgica en homenaje a PERE MARIA ORTS I BOSCH (Cronista oficial ya fallecido) y Jaume Pastor Fluixà, dos de los intelectuales más destacados de la cultura valenciana, con la participación de personalidades muy destacadas del ámbito cultural valenciano, con las que es un honor compartir este acto”. El alcalde también destacó ”la magnífica introducción histórica, entre ambas fechas, realizada por la historiadora medievalista Julia Campón Gonzalbo, y el prólogo de Francesc Torres Faus, acompañada de grabados con temas simbólicos de Altea”.

De esta histórica edición se publicarán sólo 150 ejemplares, como anunció José Lanuza, de los que uno se depositará en la Biblioteca Municipal para su consulta pública.

Seguidamente, tuvo lugar el I Encuentro ”Bellaguarda Màgica” una cena amenizada por el grupo Musicants y la lectura de poemas en la emblemática plaza de la Cantereria.

Fuente: http://www.elperiodic.com

EL HUMILLADERO DE SAN ANTÓN

ANTONIO LUIS GALIANO / CRONISTA DE LA CIUDAD DE ORIHUELA

Era y aún es frecuente encontrar en las encrucijadas de caminos, o a la entrada de las villas y ciudades, unos lugares de devoción que acogen a alguna imagen o una cruz, emplazados allí para que los viajeros de tiempos pasados se encomendasen y pidieran protección durante el trayecto. En ese lugar se postraban y rezaban, de ahí ese acto piadoso de humillación ante la imagen, y también de ahí la derivación del sustantivo humilladero en que se reconoce dicho lugar.

Pero, de estos hitos piadosos son muchos los que han existido y pocos los que se conservan en Orihuela, aunque permanecen en la memoria, al igual que aquellas dos cruces, como reza esa canción de Carmelo Larrea, interpretada por numerosos intérpretes como Antonio Molina, José Feliciano, Rocío Durcal y María Dolores Pradera, entre otros; que fueron «clavadas en el monte del olvido/ por los amores que han muerto/ que son el tuyo y el mío».

Y de aquellas cruces ubicadas extramuros en nuestra ciudad, de las que Ernesto Gisbert y Ballesteros relaciona que fueron cercándola en el siglo XVIII y sobre las que desde hace muchos más siglos corona el Monte de la Muela, están en la memoria la que existía en la Puerta de Almoradí o de la Corredera cuya tipología era de cruz de Caravaca; la de Puertas de Murcia o Paseo de San Francisco, costeada por la ciudad, en la que sobre una columna de piedra blanca aparecía la cruz con las imágenes de Cristo y Santa Bárbara, destruida durante la Guerra Civil, y que actualmente se está en vías de su reconstrucción. También, la que estaba emplazada en las proximidades del Sepulcro y la que existía frente a la fachada de la tristemente desaparecida iglesia de los Franciscanos Descalzos o Alcantarinos, o la que la ciudad construyó en el camino de Cartagena, o la existente en la Cruz del Río.

A todas ellas, habría que añadir la que dicha ciudad mandó que se entronizara en la zona de San Antón, de la que el citado Gisbert equivoca la fecha al decir que fue en 1759, cuando con certeza lo es de cuatro años antes. Así, se completaba en todo el perímetro de la ciudad y de sus alrededores el cerco devocional para aquellos que accedían a la misma por cualquiera de sus entradas. De esta cruz sabemos que en la sesión celebrada el 18 de enero de ese año de 1755, se trató de quitar «el pantano» que existía en la plazuela en la que terminaba la Alameda de San Antón, con objeto de emplazar en aquel terreno una cruz cubierta. Nombre éste que procede por su disposición, al quedar protegida por un templete, cuya cubierta estaba apoyada, o bien en paredes a modo de capilla, o por columnas. En nuestro caso, para el humilladero de San Antón, fue de la segunda tipología, ya que en la fecha indicada se habían adquirido cuatro columnas de mármol, destinándose para el pago de las mismas el producto de los desperdicios del matadero. A fin de llevar a cabo el proyecto que había había sido proyectado por la Ciudad, se comisionó a los regidores Joseph Maseres e Ignacio Sánchez, los cuales remataron la obra a Joseph López en 200 libras, al cual se le abonó las cien primeras del producto del aguardiente. El 10 de mayo de 1755, ya se había concluido la obra y comenzó a prestar servicio como humilladero en lo que entonces era conocido como «Cruz del Camino de Alicante».

Éste, al igual que las otras cruces se perdió como aquellas de la citada canción, en que dos de ellas fueron clavadas en el monte del olvido de la historia.

Fuente: http://www.diarioinformacion.com

LA PROFESORA ISABEL GUARDIOLA ENTRA EN LA ACADÈMIA VALENCIA DE LA LLENGUA

La elegida por mayoría absoluta ocupa la plaza vacante desde la muerte de JOSEP LLUÍS DOMÉNECH (Cronista oficial, ya fallecido)

Isabel Guardiola.

EFE/ED

El Pleno de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) ha elegido este viernes, por mayoría absoluta de sus miembros, a Maria Isabel Guardiola Savall, profesora de la Universitat d’Alacant, como nueva académica de la institución normativa, para ocupar la plaza vacante desde el fallecimiento de JOSEP LLUÍS DOMÉNECH en septiembre de 2016.

Maria Isabel Guardiola es profesora del departamento de Filología Catalana de la Universitat d’Alacant y pertenece a los grupos de fraseología y traducción multilingüe. La nueva académica cuenta con las licenciaturas de Filosofía y Letras en la rama de Filología Valenciana y de Filología Hispánica. En 2004 obtuvo el doctorado en Lengua y Literatura Catalanas.

Los académicos Honorat Ros y Jordi Colomina han resaltado las cualidades profesionales y la capacidad de trabajo de Guardiola. “Su experiencia y juventud serán importantes también para la institución”. La relación de la académica con la AVL no es nueva, puesto que ha colaborado anteriormente con la Sección de Onomástica en trabajos de toponimia.

La electa ha recibido el apoyo de catorce de los veinte miembros de la institución, fruto del “consenso interno para cubrir la vacante existente desde hace diez meses”, destacan desde la Acadèmia.

Guardiola ha sido hoy la única candidata a la elección, después de que el pasado mes de marzo ninguno de los dos aspirantes, los profesores Sandra Montserrat y Àngel Diéguez, obtuvieran los votos suficientes.

La institución contará ahora con cuatro académicas: Verònica Cantó, actual secretaria, Inmaculada Cerdà, Carme Miquel y la nueva integrante Maria Isabel Guardiola. Con anterioridad también han sido miembros de la AVL Carme Barceló y Maria Soledat González. Sin embargo, la proporción entre hombres y mujeres en el seno de la institución todavía está lejos de la paridad, reconoce la entidad.

Fuente: http://www.levante-emv.com

UN SALVOCONDUCTO AL TRANSPORTE VALENCIANO DE ANTAÑO

‘Zapatillas’, seiscientos, trolebuses y un monstruo aéreo dejaron imborrables huellas en nuestra ciudad El biscúter se vendía en la década de los cincuenta por 25.000 pesetas; hoy es una joya del coleccionismo.

Un clásico. El trolebús tuvo una vida de 25 años en nuestra ciudad (1951-1976). :: / LP

ÓSCAR CALVÉ

En el verano del año 1968, el grupo musical ‘Los Mismos’ pasaron a formar parte de la historia del pop español. Su deseo de ver construido un puente que uniese nuestra ciudad con la capital balear les catapultó a la fama. Seguro que recuerdan el temor que les infundía viajar de Valencia a Mallorca en barco o en avión. Si la eclosión del turismo de crucero ha podido contribuir a paliar el primer miedo, lo del avión es una fobia todavía muy presente. Sabemos que las aeronaves poseen un nivel de seguridad incomparable respecto a cualquier otro medio de transporte, pero ni por esas. Suscribe un aerófobo. Con los viajes estivales en un horizonte próximo y con la reanudación parcial de las obras de la línea T2 del metro de Valencia, hoy recordamos diversos ingenios mecánicos que formaron, en diversa medida, parte de la locomoción en la capital del Turia. Empezaremos sobrevolando Valencia en una nave muy especial. Abróchense los cinturones. Despegamos.

Sólo los ancianos que estén próximos al meritorio siglo de vida pueden albergar el recuerdo de una gigantesca nave aérea que, al menos en cuatro ocasiones, maravilló a los valencianos. Así lo demostró FRANCISCO PÉREZ PUCHE, EL ACTUAL CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE VALENCIA (Associació de Cronistes Oficials del Regne de València), quien algún tiempo atrás rastreó la hemeroteca y recopiló diversas noticias respecto al paso del Graf Zeppelin sobre nuestra urbe. No fue un medio de transporte vinculado específicamente a Valencia y sí a Alemania, pero no me negaran que imaginar la silueta de aquel ‘juguetito’ junto al Miguelete no merece como mínimo una mención. Por cierto, PÉREZ PUCHE y otros autores apuntan que la foto pudo ser un montaje, pero eso sí, comprobarán que no existe duda alguna sobre sus repetidos pasos por Valencia. Este tipo de dirigibles, creados originalmente por Ferdinand Von Zeppelin (1838-1917) a comienzos del siglo XX, supusieron toda una revolución en el entonces incipiente tráfico aéreo. Baste señalar que entre 1909 y 1914 una importante flota de estas naves, integrada en la Asociación Alemana de Aviación, realizó más de 1500 vuelos de línea regular. Por cierto, sin incidente alguno. Fallecido Ferdinand Von Zeppelin, el comandante Hugo Eckener evolucionó el invento y protagonizó diversos récords, precisamente sobre la nave que surcó el cielo valenciano en varias oportunidades. Parece que el primer paseo de este monstruo aéreo sobre Valencia se produjo el 23 de octubre de 1929. Con certeza pasó como mínimo en otras tres ocasiones (dos en 1932 y otra en 1933). Sólo al detallar algunos aspectos de esta rígida aeronave podemos aventurar la impresión que causaría en la retina de los valencianos. Pilotado por Eckener, el ‘Graf Zeppelin LZ 127’, cuyo nombre homenajeaba al primigenio y ya entonces fallecido inventor Conde Zeppelin, medía 236 metros de longitud. Piensen que, a día de hoy, el avión comercial más grande del mundo, el Airbus A380, no alcanza los 73 metros. El Graf Zeppelin presentaba una largura mayor que tres de estos enormes aviones situados uno tras otro. Si son futboleros, este dato les será revelador. Pongan mentalmente dos campos unidos como el de Mestalla y se quedarán todavía cortos en la comparativa con la aeronave. Paradójicamente, el volumen de la tripulación era parco. El comandante, varios pilotos, ingenieros, operarios, y el personal de cocina y comedor, velaban por la seguridad y el bienestar de los 20 pasajeros escogidos como testigos de las proezas de ese dirigible que alcanzaba los 136 km./h. Aunque parezca irrisoria, aquella velocidad le sirvió para batir un récord que estuvo vigente durante dos años: dar la vuelta al mundo en 21 días. Al regreso del establecimiento de aquella marca, Hugo Eckener sobrevoló Valencia. El día 24 de octubre de 1929 la prensa recogía las impresiones vividas por nuestros antepasados el día anterior: «Hubo momentos en que parecía que el dirigible se hallaba parado para que lo pasajeros pudieran contemplar el panorama de la ciudad. Tal ocurrió en el Parque de Emilio Castelar -actual Plaza del Ayuntamiento-, donde los aplausos fueron entusiásticos (…) En la Plaza de la Reina, en la Glorieta y en el puerto voló a tan poca altura que pudo observarse la luz de los ventanales y hasta confusas sombras que la buena voluntad de las gentes supuso que eran las siluetas de los tripulantes». El 6 de mayo de 1937, en Nueva Jersey, el accidente aeronáutico quizá más mediático de la historia, el del zeppelin modelo LZ129 Hindenberg, causó la definitiva desaparición de este sistema para transportar pasajeros. En la actualidad se emplea con fines eminentemente publicitarios.

Con los pies en tierra, y algunos años más tarde, regresamos definitivamente a la capital del Turia. Evocamos un efímero pero carismático vehículo particular que recorrió durante apenas una década nuestro entramado urbano. Así aparece en alguna antigua foto. Para algunos valencianos, quizá usted sea uno de ellos, el biscúter supuso el acceso a un volante que dirigía cuatro ruedas. Se fabricaron cerca de 10.000 unidades para toda España, y aunque existieron diversos modelos, el más solicitado era el formato turismo (el Serie 100 y el 200A). La funcionalidad y no tanto la estética del momento primó en el éxito de este modesto vehículo que llegó a generar un popular chascarrillo: «Eres más feo que un biscúter». Sólo 25.000 pesetas -una cuarta parte de lo que podía costar un coche de importación-, alcanzaban para hacerse con este novedoso auto de producción nacional que no había captado el interés de los compatriotas de su diseñador original, el francés Gabriel Volsin. En la red pueden disfrutar del anuncio televisivo que lo publicitaba. El modelo estrella, apodado como ‘zapatilla’, alcanzaba los 76 kilómetros hora y tenía la carrocería descubierta y una capota de lona. Disponía de un único asiento de una pieza donde se sentaban hasta tres personas, que, a tenor de las medidas del vehículo (anchura 1’10m. y altura 1’38m.), precisarían de algunas nociones previas de geometría para encajarse. Eso, o mucha ilusión. Me inclino por la segunda opción. Si tienen ocasión, vean el citado spot. Incluye la promoción de la versión familiar del biscúter, donde 4 personas y su mascota se disponen a emprender un viaje en un espacio más ocupado que el camarote de los hermanos Marx. El biscúter tuvo los días contados por la aparición del emblemático 600 en el año 1957, apenas cuatro meses antes de la riada que asoló Valencia. Aquel coche, seña de identidad de toda una generación, emergía en el mercado a un precio inicial de serie de 65.000 pesetas. Aun así, el carácter romántico que emanan los pocos biscúters conservados lo ha convertido en verdaderas reliquias. Algunas empresas los ofrecen en alquiler para eventos y rodajes. También los hay a la venta por precios que superan los veinte mil euros. ¿Quién podría imaginar en la década de los 50 que aquellas ‘zapatillas’ acabarían transformándose en un lujoso capricho de coleccionistas?

Algo más de tiempo funcionó un transporte público que, por cronología, les resultará mucho más familiar. Cuando los taxis en Valencia eran todavía negros con una banda horizontal amarilla, circulaban junto a ellos los trolebuses, aquellos buses alimentados por una doble catenaria que transmite mediante dos astas la energía eléctrica necesaria para el movimiento. El 18 de julio de 1951 comenzaron a prestar un modesto servicio urbano que partía de la avenida Jose Antonio (actual Antiguo Reino de Valencia). Sin embargo, fue entre 1969 y 1970 cuando se multiplicaron las líneas. De hecho, sustituyeron a los tranvías. Estos últimos desaparecieron temporalmente de nuestras calles. En total circularon 45 trolebuses, con una capacidad para 125 pasajeros en cada uno de ellos. Especial protagonismo disponían las líneas que conectaban el centro con los Poblats Marítims, y la número 5, la llamada ‘interior’, coincidente con el recorrido que actualmente realiza el autobús con idéntico nombre y número. En 1976, los trolebuses de la línea 5, la última superviviente, cancelaban su actividad en favor del autobús.

Existen otros medios de transporte que han pasado a mejor vida, caso de los barcos y los trenes a vapor, ya sólo usados con fines turísticos. Otros se fueron y volvieron, como el citado tranvía. Lo que no ha cambiado es el modo de ir a Mallorca. Ni caminando, ni en bicicleta, ni en autostop.

Fuente: http://www.lasprovincias.es