LAURA HERRERAS
Centenares de feligreses han abarrotado la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles para presenciar el pregón anunciador de la Semana Santa Marinera. Un acto muy esperado puesto que da el pistoletazo de salida a la segunda fiesta más importante de Valencia y la principal de la zona marítima de la ciudad.
Además ha sido pronunciado por el concejal de Cultura Festiva en el Ayuntamiento de Valencia y portavoz municipal de Compromís, Pere Fuset, quien ha agradecido la oportunidad de anunciar una fiesta “valenciana, mediterránea y marinera” que da testimonio público, “en la orilla del mar, de la que según los evangelios supone la pasión, muerte y Resurreción de Jesús de Natzaret”.
En su discurso, Fuset ha destacado la importancia de las fiestas y la cultura en los barrios de la ciudad como un “elemento cohesionador” de sus gentes: “Devoción. Tradición. Sentimiento. Cornetas y Tambores. Silencio. Colchas en los balcones. Casas abiertas. Puertas abiertas. Flores y plantas. Y sillas al calle. Gente arriba y gente abajo. Oración y reflexión. Titaina y abaetxo. Unos abuelos mirando por la ventana y un niño durmiéndose en un carrete. Los que ya no están. Y de fondo, la mar”.
Previo al discurso se ha guardado un minuto de silencio por el expresidente de la Junta Mayor de la Semana Santa Marinera, JOAQUÍN DÍEZ (Cronista oficial de Torres Torres, ya fallecido). El concierto ha estado a cargo del Ateneo Musical del Puerto dirigido por Jesús Monllés.
Como anécdota, una vecina que ha increpado al concejal Fuset a su entrada en la Iglesia con expresiones como “catalanista” o los segundo que se ha quedado a oscuras la parroquia al irse la luz. Por lo demás, fervor y pasión de los allí presentes. También han participado en el acto diferentes concejales de la ciudad como la teniente de alcalde, Sandra Gómez, la concejal de Igualdad, Isabel Lozano, el de comercio, Carlos Galiana, la de Cultura, Gloria Tello así como otros cargos institucionales.
El acto ha estado presidido por la imagen del Santísimo del Buen Acierto del Canyalmelar cuando se cumplen 75 años de su bendición. Cada año es un Cristo Crucificado diferente el que preside el altar durante el pregón. Al finalizar, la imagen ha sido sacada de la Iglesia ante la admiración y el arropo de los feligereses.
Fuente: http://www.elperiodic.com