LA FREDAD

LA FREDAD

Finca “La Fredad. Hermanos Oliver”

ELECTRA PELUFFO

Sobre el margen derecho de la carretera de entrada a Denia, en partida de Beniatlá, a ras de suelo, asentada dentro de la zanja-acequia, se destaca una piedra blanca rectangular, que con letras negras identifica una propiedad:

La palabra fredad me llama la atención, me intriga ¿algo que ver con frío fret? Sorprende, ya que el clima de la comarca no se caracteriza por bajas temperaturas más que unas pocas semanas alrededor del año nuevo. ¿Es una muestra de humor de los propietarios? ¿Es fredad el nombre de alguna industria o artesanía vinculada al frío? Las palabras expresan lo que queramos que digan en ese momento pero no son inocentes ni obedientes, poseen otros sentidos que…¡hay que desentrañar! Decidida, busco información que resuelva mi interés.

Fredad posee acepciones diversas, también historia y paralelismos en otras disciplinas ajenas al catastro municipal y hasta coincidencias con conceptos médicos tanto chinos como modernos.

JOAN IVARS CERVERA (Cronista oficial de Teulada, Associació de Cronistes Oficials del Regne de València) en “Els Noms de Lloc i de Persona de Dénia“[1] se ocupa de Feredat, la finca/la partida de la fredat. Fredad/Feredat/Feredad, texto que describe la ubicación y características del sitio y sus nombres a lo largo de los siglos XVI hasta el XX y explica que fredát, palabra común, expresa un “temor muy fuerte” aunque se desconoce la posible motivación del origen de este topónimo. Pero podemos tejer datos y hasta contar con la medicina china para ello, y la occidental también.

En una de las excursiones culturales que organiza el Museo Arqueológico de Denia, destinadas a mostrar y explicar aspectos de la comarca, se nos cuenta que antaño, hace mucho pero no tanto…la zona de la fredat era, como muchas otras, un sitio alejado, aislado, poco vigilado y así, ideal para las fechorías y bandidaje de los “ronders”.  Naturalmente esto era conocido por los atemorizados vecinos que en caso de ser asaltados, al describir el episodio, solían coincidir en la sensación de frío paralizante que el desmán les provocaba: fret, fredat. Y el nombre de la partida advertía de los posibles peligros, aunque ignorando etimologías y otros aspectos.

Y aquí vienen los médicos chinos para describir y explicar que entre los  síntomas que ocasiona el miedo intenso figura, en lugar destacado, la sensación de frío, el frío mismo en el cuerpo, respuesta a una súbita agresión físico-emocional que comúnmente se expresa con temblores y/o una pérdida de control de los esfínteres. El habla popular tiene expresiones precisas para ello y es habitual escuchar “això em fa fredad” si el tema lo requiere.

Y la medicina moderna nos dice que es un fracaso agudo de la glándula suprarrenal inmediato al susto o miedo intensos. Aquello del stress: enfrentar o huir.

Pero, qué más da cómo se explique: el miedo, como el frío, ralentiza, paraliza… O permaneces, como la finca cuyo nombre inspiró este relato, “La Fredad”.

[1] IECMA. Instituto de Cultura “Juan Gil-Albert”. Ajuntament de Dénia.1995:178

Fuente: http://lamarinaplaza.com