DE FRANCISCO JOSÉ GUERRERO CAROT (CRONISTA ADJUNTO DE XÈRICA I HONORARIO DE SEGORBE)“UN CRUZADO CONTRA EL LIBERALISMO. AGUILAR Y SERRAT (MANLLEU 1826-SEGORBE 1899)”

Ayuntamiento de Segorbe, Segorbe 2013, 569 pp.

POR SANTIAGO CASAS Universidad de Navarra

El  autor  de  esa  biografía  es  doctor  en  Historia  contemporánea  por  la  Universitat  Jaume  I y  profesor  de  dicha  universidad.  Inicio  su  actividad  profesional  como  Archivero-Bibliotecario  y  esta  formación  se  ha  traducido  en  la  publicación  del  Inventario  del  Archivo  Histórico  Municipal  de Segorbe (1286-1910) y le ha explanado el terreno en sus investigaciones históricas que  han  dado  numerosos  frutos  hasta  la  publicación que ahora presentamos, y que defendió como tesis doctoral en 2012.

Las biografías de prelados españoles del siglo xix son escasas, pero las que han visto la luz han supuesto un salto de calidad notable en el conocimiento de una jerarquía que a fuer de enfrentarse al liberalismo, en una época turbulenta y cambiante, han ido configurando un identikit del obispo español  decimonónico.  Esta  biografía  viene  a  confirma este diagnóstico.

Aguilar  y  Serrat,  desarrolló  su  primera  actividad  eclesiástica  en  el  seminario  de Vic. En 1843 conoce a Claret que será una de las grandes influencias de su vida, de quién escribirá la primera biografía tras su muerte. Su actividad como sacerdote va más  allá  de  las  tareas  propias  y  se  implica  en  la  vida  cultural  catalana  creando  la  Biblioteca  Católica  Popular(1855),  colaborando en el periódico El Ausonense, y poniendo  en  marcha  El  Seminarista  español. Como culminación de estas preocupaciones  culturales-apostólicas  funda  el  Círcol Literari de Vicy, a continuación, la Academia catalana de la lengua, de la que será su primer presidente.

Parece  ser  que  a  petición  de  Claret,  Aguilar  se  traslada  a  Madrid  (1863-1877), para  ocupar  el  cargo  de  rector  del  Colegio  de  Segunda  Enseñanza  y  las  cátedras  de  Matemáticas  y  Teología  moral,  dependientes  de  El  Seminario  del  Escorial,  que  Isabel II había encargado a Claret rehacer. En  la  villa  y  corte,  además,  será  rector  de  los  Estudios  Católicos  (primer  intentó  de  universidad católica de España) y miembro de  la  comisión  preparatoria  del  Concilio  Vaticano I. De 1877 a 1880 ejerce el cargo de rector del seminario de Córdoba, donde se implicará en la expansión de los Círculos Obreros Católicos, y recibirá un influencia notable (cara a su episcopado) por parte de Fray Zeferino González, obispo de la sede. Al tercer intento es nombrado obispo, ocupando la sede de Segorbe que regirá desde 1880 hasta su muerte. Allí, pondrá en marcha la Caja de Ahorros, iniciará el boletín eclesiástico diocesano, y publicará un Episcopologium Segobricense.

Su  magisterio  transcurrirá  por  las  vías  comunes  de  la  función  docente  episcopal  tratando de temas litúrgicos, la indefectibilidad de la Iglesia, la lucha contra el indiferentismo, las polémicas antilaicistas, constitución  de  la  Iglesia,  etc.  Aguilar  falleció  en vísperas de un casi seguro traslado a una sede catalana, anhelo que albergó durante toda su vida.

En  definitiva,  una  biografía  enriquecedora,  con  un  índice  discutible,  en  mi  opinión,  y  con  la  relativa  novedad  de  contar  con un cederrón que recoge una gran cantidad  de  documentación  archivística,  de  prensa, gráfica, elaborada por el autor, que merece la pena ser leída y reseñada.

Fuente: http://www.redalyc.org