Ayuntamiento de Segorbe, Segorbe 2013, 569 pp.
POR SANTIAGO CASAS Universidad de Navarra
El autor de esa biografía es doctor en Historia contemporánea por la Universitat Jaume I y profesor de dicha universidad. Inicio su actividad profesional como Archivero-Bibliotecario y esta formación se ha traducido en la publicación del Inventario del Archivo Histórico Municipal de Segorbe (1286-1910) y le ha explanado el terreno en sus investigaciones históricas que han dado numerosos frutos hasta la publicación que ahora presentamos, y que defendió como tesis doctoral en 2012.
Las biografías de prelados españoles del siglo xix son escasas, pero las que han visto la luz han supuesto un salto de calidad notable en el conocimiento de una jerarquía que a fuer de enfrentarse al liberalismo, en una época turbulenta y cambiante, han ido configurando un identikit del obispo español decimonónico. Esta biografía viene a confirma este diagnóstico.
Aguilar y Serrat, desarrolló su primera actividad eclesiástica en el seminario de Vic. En 1843 conoce a Claret que será una de las grandes influencias de su vida, de quién escribirá la primera biografía tras su muerte. Su actividad como sacerdote va más allá de las tareas propias y se implica en la vida cultural catalana creando la Biblioteca Católica Popular(1855), colaborando en el periódico El Ausonense, y poniendo en marcha El Seminarista español. Como culminación de estas preocupaciones culturales-apostólicas funda el Círcol Literari de Vicy, a continuación, la Academia catalana de la lengua, de la que será su primer presidente.
Parece ser que a petición de Claret, Aguilar se traslada a Madrid (1863-1877), para ocupar el cargo de rector del Colegio de Segunda Enseñanza y las cátedras de Matemáticas y Teología moral, dependientes de El Seminario del Escorial, que Isabel II había encargado a Claret rehacer. En la villa y corte, además, será rector de los Estudios Católicos (primer intentó de universidad católica de España) y miembro de la comisión preparatoria del Concilio Vaticano I. De 1877 a 1880 ejerce el cargo de rector del seminario de Córdoba, donde se implicará en la expansión de los Círculos Obreros Católicos, y recibirá un influencia notable (cara a su episcopado) por parte de Fray Zeferino González, obispo de la sede. Al tercer intento es nombrado obispo, ocupando la sede de Segorbe que regirá desde 1880 hasta su muerte. Allí, pondrá en marcha la Caja de Ahorros, iniciará el boletín eclesiástico diocesano, y publicará un Episcopologium Segobricense.
Su magisterio transcurrirá por las vías comunes de la función docente episcopal tratando de temas litúrgicos, la indefectibilidad de la Iglesia, la lucha contra el indiferentismo, las polémicas antilaicistas, constitución de la Iglesia, etc. Aguilar falleció en vísperas de un casi seguro traslado a una sede catalana, anhelo que albergó durante toda su vida.
En definitiva, una biografía enriquecedora, con un índice discutible, en mi opinión, y con la relativa novedad de contar con un cederrón que recoge una gran cantidad de documentación archivística, de prensa, gráfica, elaborada por el autor, que merece la pena ser leída y reseñada.
Fuente: http://www.redalyc.org