Desde tiempos inmemoriales, la tradición marca que el octavo día después del Corpus Christi, los niños y niñas de la localidad acudan a la plaza Mayor
La Festa de les Barraquetes de Nules celebra este jueves su 24 aniversario, desde que fue recuperado en el año 1991, de mano del CRONISTA OFICIAL DE LA VILA DE NULES y Director del Museo de Historia de Nules, VICENT FELIP SEMPERE (Associació de Cronistes Oficials del Regne de València), y con la implicación del entonces párroco de la localidad, Mossèn Jose Burgos; así como del alcalde durante esos años, Vicente Martínez Lucas.
Esta tradición, declarada Festa d’Interés Turístic, es una singular celebración nulense, que en la actualidad, “pese a que la natalidad ha ido a menos, la fiesta ha ido a más”, tal y como declara SEMPERE.
Fiesta de un alto valor etnológico
Les Barraquetes son hoy en día una fiesta con un alto valor etnológico, destacable entre las festividades religiosas que se celebran hoy en día en España. Además, no se realiza en otro lugar, lo que le confiere un aliciente.
Desde tiempos inmemoriales, la tradición marca que el octavo día después del Corpus Christi, los niños y niñas de la localidad acudan a la plaza Mayor, justo antes de anochecer, donde se han dejado colocadas las ‘barraquetes’, elaboradas con cañas cortadas en los terrenos de la localidad. Una vez en la plaza, cada niño tendrá su pequeña silla, donde se sentará esperando el paso del Santísimo bajo Palio. Antiguamente, la celebración terminaba con la popular ‘berena’, en zona de la cequia, donde merendaban todos juntos.
Con respecto al auténtico origen de esta fiesta, actualmente se mantienen dos teorías. Una de ellas asegura que ‘les Barraquetes’ nacieron en la época en la que llegaron los pobladores que fundaron la Vila de Nules, donde al no haber ninguna construcción, en sus primeros tiempos vivieron en cabañas. En recuerdo a estas primeras viviendas, se lleva a cabo esta festividad.
La segunda teoría mantiene que, a principios del siglo XVI, las tropas del Ejército Real, mandadas por el duque de Segorbe, se movilizaron hasta la Serra d’Espadà, donde se apagó una rebelión por parte de los moriscos. La concentración para salir a reprimir este movimiento tuvo lugar en Nules. Al coincidir ese día con el octavo después del Corpues Christi, se llevó el Palio hasta la zona de la rebelión.
De lo que no hay duda es que se dejó de celebrarse desde el año 1967, hasta que en 1991 se realizó una exposición del arte joven de la Plana, reivindicando la vuelta de esta fiesta. Para ello, el proceso se completó llenando la calle La Sang de barraquetes. En 1992, defendiendo por parte de SEMPERE la labor del Museo de Historia de recuperar y conservar el legado de Nules, volvió la celebración de esta jornada, con el acuerdo, ininterrumpido hasta hoy, de que las cañas serían aportadas por el consistorio, mientras que la parroquia sacaría al Santísimo.
En esta ocasión se mantienen todos los puntos de la Festa de les Barraquetes desde las concejalías de Fiesta y Tradiciones, con Patricia Cascales; y Turismo, con María Jesús Gabaldón.
Fuente: http://castellondiario.com