LA NUEVA MARQUESA DE LLOMBAI OCUPÓ EL CARGO DE FALLERA MAYOR EN 1963

Carlos V creó este título nobiliario en el año 1532 para honrar a Francisco de Borja, primogénito del duque de Gandia.

LA NUEVA MARQUESA DE LLOMBAI

La Marquesa de Llombai. :: lp

J. FORÉS LAHOZ, CRONISTA OFICIAL DE LLOMBAI

El emperador Carlos V, reconociendo una deuda perpetua con su primo, el duque de Gandia, y el primogénito de éste, don Francisco de Borja, por los muy gratos servicios que le habían prestado, otorgaba por cédula fechada en Augusta el 7 de julio de 1532 el título de nobleza de Marqués de Llombai al prócer que un día sería elevado a los altares.

Desde entonces, un total de veinte descendientes del santo gandiense han gozado de tal honor, hoy recaído en la aristócrata Ángela María de Solís-Beaumont y Téllez-Girón, por herencia de su madre, la duquesa de Osuna y de Gandía, varias veces grande de España, fallecida el 29 de mayo del pasado año 2015, a los 91 años de edad, según resolución publicada por el Ministerio de Justicia.

La nueva Marquesa de Llombai visitó por primera vez la localidad cabecera del señorío borgiano en 1962, acompañando a su madre, que en el espacio de un año entraría en contacto con el vecindario en tres ocasiones, siempre recibida en olor de multitud, agasajada y distinguida con honores, como el nombramiento de alcaldesa honoraria perpetua de la villa.

En el año 1963, la Junta Local Fallera designó fallera mayor de Llombai a Ángela María de Solís-Beaumont, ya duquesa de Arcos, cuando contaba doce años de edad. Su vocación por el estudio y su carácter altruista, su afición a la historia y el arte, a la música, a viajar, montar a caballo, la natación, los toros (su madre poseía ganadería de reses bravas en Puebla de Montalbán, Toledo, y su difunto padre fue maestrante de la Maestranza de Sevilla), son algunas de las facetas que descubrimos en la gentil jovencita durante la entrevista que, como enviado especial de las revistas ‘Festividades’ y ‘Luna y Sol’, me concedió en su residencia familiar de Madrid.

En el acto de presentación, celebrado el 9 de marzo de 1963, actuó como mantenedor el abogado llombaíno Francisco Blay Villasante, capitán del Cuerpo Jurídico del Ejército del Aire (hoy general consejero togado y fiscal jefe de lo Militar del Tribunal Supremo, jubilado), quien tras subrayar los encantos y cualidades personales de la sin par Fallera Mayor afirmaría que «por sus venas corre sangre del cardenal Mendoza, del cardenal Cisneros, sangre de Reyes y Papas, de Rodrigo Díaz de Vivar, de San Francisco de Borja».

Como cronista oficial de la villa ribereña y fedatario de su historia, expresamos nuestro parabién a la nueva Marquesa de Llombai, a mayor gloria de este «pueblo grato, pueblo amado», tal como es exaltado en su himno oficial.

Fuente: http://www.lasprovincias.es