Una publicación municipal relata la constante caída de cascotes y cómo el día del derrumbe «había gente apostada para filmarlo»
El cronista de Cortes relata que el hundimiento era previsible.
Rocas caídas en la misma zona del derrumbe. :: m. aparici
«Caen las rocas que estábamos esperando». Bajo este título, MIGUEL APARICI, investigador, historiador y CRONISTA OFICIAL DE CORTES DE PALLÁS, hace un pormenorizado relato de hasta qué punto el derrumbe que ha dejado al municipio aislado por carretera convencional era completamente previsible. Su escrito aparece en el número de mayo de ‘Cortes de Pallas y sus aldeas’, una publicación municipal que el propio APARICI dirige y cuyo encabezamiento reza «periódico mensual independiente y de interés cultural».
Y lo cierto es que la historia en la que APARICI desgrana todo lo sucedido durante, después y, sobre todo, antes del derrumbe del pasado 6 de abril, es una detallada prueba de que el deslizamiento de tierras era algo que se podía haber evitado, o al menos aminorado sus consecuencias. «Tanto se veía venir el derrumbamiento, que ya había gente apostada que logró filmarlo en imágenes de móvil, con toda la espectacular nube de polvo incluida», señala el cronista en su artículo.
EL ESCRITO DEL HISTORIADOR incluye varias fotografías de la zona (como la que acompaña estas líneas), alguna de ellas con un evidente pie de foto: «Recientemente ya habían caído rocas en la misma zona».
EL INVESTIGADOR subraya cómo, afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas a causa del deslizamiento, sólo las leves heridas sufridas por un vigilante de la central hidroeléctrica. «Podría haber causado una desgracia, pues al parecer pasaba una señora con su coche» en los instantes en que se produjo el hundimiento de parte de la ladera, sostiene el relato. En el mismo escrito, el cronista duda del plan de dinamización turística anunciado a bombo y platillo por Gobernación y Economía como el gran ‘maná’ para la zona, aprovechando el ‘tirón’ de la barcaza instalada para salvar por aguas del embalse de Cortes el aislamiento causado por el derrumbe sobre la carretera comarcal. «Los bares han tenido que dar muchas comidas con el ‘apretón’ de visitas de inspección, pero ya se va viendo cómo Cortes se está quedando sin gente», sostiene el historiador municipal.
«¿Se olvidarán todos?»
El temor que también pone de manifiesto MIGUEL APARICI es que el asunto de Cortes (los trabajos de retirada de escombros aún no han comenzado) acabe cayendo en el olvido: «La prensa ha dejado casi el tema, máxime con el reciente y dramático terremoto de Nepal».
EL CRONISTA finaliza su escrito lanzando una pregunta al aire, especialmente dirigida a esas administraciones (Generalitat y Gobierno central) que no abrieron una investigación expresamente dirigida a averiguar las causas del derrumbe y obligadas ahora a confeccionar nuevos informes: «Pronto serán las elecciones. ¿Se olvidarán todos de Cortes, de su carretera y del nuevo puente que necesita».
Fuente: http://www.lasprovincias.es