UN CRONISTA SIN BARRERAS

Está a punto de culminar sus estudios de Periodismo, a falta del proyecto de fin de grado

Una lesión de nacimiento le impide caminar y le dificulta el movimiento de manos y brazos

Acaba de ser presentado como nuevo cronista oficial de su ciudad.

UN CRONISTA SIN BARRERAS

A sus 22 años, MARIO MOLINES no recuerda el momento exacto en el que nació en él la vocación de ser periodista, aunque tiene muy claro por qué quiere dedicarse a esta profesión. “Mi ilusión es poder contar las cosas que pasan a mi alrededor, así como comprometerme con la gente que me lea o siga mi trabajo. Eso es, para mí, lo más importante del periodismo: no fallar al destinatario”, explica. Por ese motivo, decidió cursar la carrera en la Universitat de València, unos estudios que acaba de completar, a falta del trabajo de fin de grado.

A diferencia del resto de estudiantes, este joven de Calp (Alicante) ha tenido que superar un reto añadido debido a su discapacidad, una lesión de nacimiento que le impide la movilidad en las piernas y que se la limita mucho en brazos y manos. Reconoce que este problema le inquietó un poco al principio, pues “como en cualquier nueva etapa de tu vida no sabes a qué te vas a enfrentar”. Sin embargo, sus temores se desvanecieron a medida que fue ganando confianza y conociendo a sus compañeros. “Cuando quienes te rodean se dan cuenta de tu empeño y de tus ganas de hacer cosas, la gente se vuelca y te ayuda en todo lo que puede”.

Con esa misma ilusión, Mario Molines afronta ahora el nuevo reto que le ha propuesto el Ayuntamiento: ser el nuevo cronista oficial de su ciudad. La oferta le llegó directamente del alcalde, César Sánchez, hace dos semanas y según él mismo explica, lo hizo en un momento “idóneo”, ya que este año es como “un pequeño paréntesis” en el que tendrá más tiempo libre. Por diversas circunstancias tendrá todo el año para ir preparando su trabajo de fin de grado (que versará sobre la revista “Crisol”, publicada durante la II República) y algunas tardes las dedicará a ampliar sus estudios de Francés. “Es una buena manera de avanzar e ir tomando contacto con la profesión, desarrollando el oficio con mayor soltura y con la posibilidad de explorar nuevo temas”, indica.

Asegura que no existe en la crónica calpina un tema que le suscite un interés especial: “hay muchas historias y algunas de ellas, me gustaría trabajarlas junto a los periodistas que cuentan, actualmente, lo que pasa hoy en día en Calp”. Escribirá sobre “cualquier asunto que pueda resultar curioso a los ciudadanos” y que le permita “conectar con el público”. Falta perfilar aún, explica, cuáles serán sus funciones y cómo se organizará el trabajo con el consistorio, que este viernes por la mañana lo presentaba oficialmente.

Ante sus colegas de los medios de comunicación, reconoció aceptar este cargo “con responsabilidad, ilusión y muchas ganas”. Su objetivo, apuntaba, es “abrir la ventana de las crónicas, continuar la tarea de Pedro Pastor (el anterior cronista oficial de la ciudad, fallecido en el año 2000) y adaptarla al nuevo tiempo, a la calle”.

Mario dice considerarse “afortunado” por el apoyo que siempre ha recibido de quienes le rodean y “aunque siempre hay cosas por mejorar”-especialmente acabar con los estereotipos y las ideas preconcebidas, matiza- cree que la sociedad valora cada vez más el potencial de las personas con discapacidad. No obstante, sitúa la responsabilidad en ambas partes. “No basta con reclamar y exigir reconocimiento. Las personas discapacidades debemos también aportar lo mejor de nosotros, esforzarnos por visibilizar nuestra valía.

Fuente: http://www.elmundo.es