REDACCIÓN
Se presentó en el CEIP Cronista Chabret el libro “Privilegios y Honores de la Ciudad de Sagunto” un libro donde se recogen todos los honores, actuales y antiguos, que ha ido teniendo nuestra ciudad y como todo ello ha repercutido en lo que actualmente se conoce como Sagunto. La presentación se realizará a las 19 horas y correrá a cargo de Juan Francisco Gómez, historiador y gran apasionado de nuestra ciudad. El libro se podrá adquirir por internet en http://bit.ly/sagunto
El libro parte de un trabajo realizado el 2003 por EMILIO LLUECA (Cronista oficial) encargado por la alcaldesa en ese momento Gloria Calero, la cual queria tener constancia de los hechos acaecidos en Sagunto por tener una visión de las efemerides que se podrían ir sucediendo durante su mandato. Después del fallecimiento de Emilio Llueca en 2008 su hijo coge el testigo junto a su familia del Arxiu Llueca-Juesas d’Imatges de Sagunt, y plantean la publicación de todos los libros que estan escritos por Emilio Llueca durante los siguientes años. Aprovechando que en 2014 se cumplen 5 años del nombramiento de Emilio Llueca como hijo adoptivo de la ciudad se procede a publicar esta versión ampliada de aquel trabajo.
Para este viaje se ha contado con la participación de Juan Francisco Gómez, Jose Luis Lozano, Francisco Herraiz, Federic Aznar i Daniel Tortajada. Aportando fotos y escritos en la sección de introito y prólogo.
Crónica de una ciudad
Las guerras, los conflictos y los desordenes sociales que a lo largo de los tiempos ha sido nuestra Ciudad escenario, han propiciado la quema y desaparición de los archivos, tanto los civiles como los religiosos. El archivo municipal desapareció, como nos cuenta Antonio Chabret en la introducción de su libro ‘Nomenclator de las calles, plazas y puertas antiguas y modernas de la Ciudad de Sagunto’ (Valencia, 1901), en 1873 a consecuencia de la tercera guerra carlista:
“Sin vacilación puedes creerme, lector carisimo, que este opúsculo que tengo el gusto de recomendar á tu indulgencia, hubiera sido harto sencilla de reunir los materiales de que está formado, si el Archivo municipal de Sagunto, rico depósito de las glorias de la ciudad insigne, no hubiera perecido abrasado por la tea incendiaria de los secuaces del carlismo en 21 de Diciembre de 1873. Allí desaparecieron para siempre los libros de Consells, inapreciable repertorio de todo lo que se deliberaba en lo que ahora llamamos Ayuntamiento; los Aveinaments, que como indica el nombre, contenían el alta y baja de los vecinos en la entonces villa de Murviedro; privilegios, autos, apocas, cabreves y otros muchos documentos que me hubieran proporcionado contingente no menguado de noticias utilísimas para la confección de este libro.
Solo, amedrantado, por el continuo silvar de las balas del Castillo, el que esto escribe, pudo salvar en aquellos días de luto, preciosas reliquias del venerado depósito, que abandonadas aquí y allá por quien ignoraba el valor de aquellos monumentos, ma han servido en gran manera durante el curso de mis investigaciones pátrias”.
Poco más de sesenta años más tarde, en agosto de 1936, el archivo parroquial de la iglesia de Santa María era pasto de las llamas en la plaza Mayor. En aquel archivo se custodiaban importantes documentos de los que se valió el cronista Chabret para la elaboración de sus publicaciones. En la ‘Introducción’ de su mencionado libro, apunta:
“No fueron, sin embargo, tan numerosos que por si sólos bastaran á dar cima al fin deseado, y tuve necesidad de recurrir á nuevas fuentes, que aunque no tan copiosas ni fáciles de utilizar, de todas suertes contribuyeron á esclarecer muchas dudas y á cimentar sobre base sólida otros conocimientos adquiridos de antemano. Tales fueron los protocolos notariales custodiados en el archivo parroquial de Santa María, copioso arsenal de noticias históricas varias que se remontan al siglo XV y bajan al XVIII, en las cuáles la constancia y la paciencia encuentran á veces más de lo que el deseo buscaba, y otros, por el contrario, sólo logran descorrer un poco el velo al punto que se pretende ilustrar, y sirven de acicate para no dejar de la mano la pesada é indigesta lectura, hasta que ahondando más y más la labor pacientísima, surge la luz que ilumina todo el campo de nuestra investigación”.
Con la desaparición de los archivos desapareció la memoria histórica, la memoria de nuestros antepasados, el devenir de nuestras gentes y nuestro territorio. A la hoguera fueron a parar los libros y legajos del Ayuntamiento. Desaparecieron para siempre los libros del ‘Mustafa’, la carta pobla, de las cuentas de la Bahilía de Morvedre, visitas reales y como no, los libros de protocolo, privilegios y honores de Sagunto
Por suerte Antonio Chabret mantuvo en su poder valiosos documentos que dio a conocer en sus publicaciones (“Sagunto, su historia y sus monumentos”, Barcelona, 1888), aunque por desgracia estos documentos se dan por perdidos o desaparecidos. Es decir, no se sabe con certeza nada acerca de su paradero. Chabret deja muy claro, en los pies de página, que los documentos del archivo municipal estudiados se conservan en su poder.
Fuente: http://www.elperiodicodeaqui.com