Rafael Raga ‘El Profesor Alba’. Reproducción de ‘Carteles y cartelistas valencianos’.
ANTONIO LUIS GALIANO, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA
Los humanos, cuando nos introducimos en cualquier actividad, no somos conscientes que todo tiene caducidad y hay que tener la valentía de saber dejar el cargo en el momento justo, por aquello de que, tal vez, una retirada a tiempo sea una victoria. Así se puede disfrutar de la poltrona varios años y eternizarse prorrogando una y otra vez la permanencia, que es algo muy distinto a aquello que es fugaz, pasajero o con una duración corta, alcanzando el grado de efímero. Pero se ha de procurar que ese carácter sea superior a lo que le ocurre a la cachipolla, pequeño insecto que nace y muere en un día en las orillas de las aguas.
A veces, el término efímero se ha visto trasladado como adjetivo calificativo al arte, en el sentido de que esa expresión artística no se ha engendrado para su perdurabilidad sino más bien teniendo un talante fugaz en el tiempo. En alguna ocasión, por suerte la cordura ha logrado que estas manifestaciones permanezcan llegando a ser el icono de alguna ciudad, tal como ha ocurrido con la Torre Eiffel que fue concebida sólo para la Exposición Universal de 1889 en París y que felizmente aún la tenemos entre nosotros. Por el contrario, otras manifestaciones artísticas como la moda, la gastronomía, la peluquería o el maquillaje se engendran sabiendo que tendrán un corto periodo de vigencia, aunque a veces, como en la primera, al cabo de los años vuelve a resurgir. Dentro de esta vida corta en el arte y que disfrutan del calificativo de efímero podríamos incluir a la pirotecnia, los arcos triunfales, los túmulos funerarios y los castillos de fuegos que se levantaban con ocasión de la proclamaciones reales, que son un auténtico antecedente de la fallas y las hogueras, las cuales logran toda su expresión creativa para después ser consumidas por el fuego.
Pero, dentro de lo efímero, caen algunas publicaciones oriolanas que tuvieron escasa vida desde el siglo XIX a los años treinta de la siguiente centuria. Asimismo, en el aspecto publicista entre los meses de febrero y marzo de 1946 Orihuela tuvo ocasión de disponer de una de ellas en cuya cabecera rezaba ‘Las Noticias’, y de la que sólo conocemos ocho ejemplares. Por su rareza, vamos a prestarle atención. Tenía su redacción y administración en el Salón Novedades y Teatro Circo, imprimiéndose en los talleres de Zerón. El primero de ellos fue inaugurado el 19 de junio de 1915, uniéndose como centro de divertimento al Teatro Circo, que había vivido en solitario desde 1912. Así, con este último, el Salón Novedades cubría las horas de ocio de los oriolanos, incorporándose a representaciones de zarzuela, variedades y teatro, que eran simultaneadas con sesiones de cinematógrafo. Con esta publicación periódica de cuatro páginas y tamaño cuartilla, se pretendía anunciar los próximos estrenos cinematográficos en Orihuela, ofreciendo además algunos anuncios publicitarios, noticias, y curiosidades.
Eran las fechas en que los espectadores podían disfrutar de películas como ‘Héroes del Mar (Corbeta K. 225’, la cual se promocionaba de la siguiente forma: «Recientemente los sabios norteamericanos y con ayuda del radar, han conseguido comunicarse con el Sol y con la Luna; la Empresa del Salón Novedades ha conseguido también que la batalla del Atlántico se libre en Orihuela el martes 5 de Febrero con los Héroes del Mar (Corbeta K. 225). Agencia Lugos». Añadía después que «el Segura se va canalizar para que pueda llegar al Riacho» la dichosa corbeta. Se anunciaban entre otras películas: ‘Lazos eternos’ con Diana Durbin, ‘El destino se disculpa’ dirigida por Sáez de Heredia y declarada por el Gobierno de interés nacional, ‘El fantasma de la ópera’ y ‘Tierra sedienta’ dirigida por Rafael Gil, «que está muy lejos de ser una españolada». Estaba de moda, ‘El día del productor’ que Empresas Fusionadas ofrecía los viernes con un programa doble, debiendo «ir al cine con la cartilla». En los ejemplares citados vemos que la actividad musical y teatral estaba en auge y que por las tablas del Teatro Circo pasaban los mejores elencos del momento. Registramos en esos dos meses a Juanita Reina con su espectáculo ‘Solera de España núm. 3’; a la Compañía de Ópera de Pablo Vidal que representó ‘El Barbero de Sevilla’ y ‘Rigoletto’; a Juanito Valderrama su espectáculo ‘De Paris a Cádiz’; a una compañía de comedias con la primera actriz Irene López Heredia y al Profesor Alba, fundador del Instituto de Ciencias Telepáticas de Buenos Aires.
En ‘Las Noticias’ se aprovechaba para dar cuenta de la próxima Semana Santa, anunciando que el jurado encargado de elegir el cartel de ese año había decidido que fuera el del mismo autor del año anterior (Rafael Raga Montesinos), alcanzando el segundo premio Emilio Bregante Palazón. Asimismo organizaba un concurso sobre quién sería el Caballero Cubierto, teniendo como premio una botella de Anís Payá. No sé, si habría algún acertante, pero lo cierto es que ese año la distinción recayó en mi tío Ángel García Rogel. Se daban otras noticias, tales como que Bernardo Ruiz correría el trofeo de Fallas de Valencia si se lo permitían sus compromisos con el Ejército, o la preparación de un festival taurino a cargo del Club Dominguín, o la clasificación del Grupo 10 de la Copa de la Federación Española, integrado por Almoradí, Eldense, Crevillente, Alicante, en la que el Orihuela Deportiva de Calsita, Marianín y Seva ocupaba el segundo lugar.
Sin embargo, lo efímero de ‘Las Noticias’ nos dejan también el recuerdo de establecimientos y artesanos que hemos conocido como el zapatero El Relámpago; los bares El Rancho Grande y Los Barriles; la Confitería Mary; Radio Luz; la Fonda-Bar Avenida, y las tiendas de tejidos y novedades Casa Gea, El Pilar; Casa Gil y Ramonet; el Salón del Ciclista, la Papelería Sanmartín y la Armería Moreno, entre otros.
Aquí sí podemos decir que lo fugaz temporalmente ha dejado su recuerdo, y nos ha hecho revivir aquellos años de la niñez, rescatando de nuestra memoria momentos de felicidad que han perdurado al igual que la parisina Torre Eiffel.
Fuente: http://www.laverdad.es