LAS PROPUESTAS DEL CVC CAEN EN SACO ROTO

Ayuntamientos y Generalitat obvian la mayoría de recomendaciones del ente consultivo en materia cultural.

Carmen Velasco | valencia

En el Consell Valencià de Cultura (CVC) trabajan, pero no se le hace mucho caso. Los miembros acuden a las comisiones, investigan las materias de las que son competentes, se preparan los informes y los defienden en los plenos. Cumplen con su cometido. La excepción es el caso del exconsejero Carlos Santos, que sólo acudió a la sesión plenaria de su nombramiento y luego adiós. Renunció a su sillón. El resto de integrantes es respetuoso con la institución, cuyo presupuesto (el actual oscila entre 1.400.000 millones) no deja de menguar desde 2010.

Las declaraciones y los informes no vinculantes del órgano consultivo suponen en ocasiones un tirón de orejas a los responsables culturales de las diferentes administraciones. El Consell de Cultura saca los colores a los ayuntamientos y a la Generalitat, a veces también al Gobierno, pero sus recomendaciones, sus propuestas y sus peticiones caen en saco roto. Se obvian en la mayoría de los casos. Así se desprende de la Memoria de Actividades de 2013 del Consell Valencià de Cultura, que recopila las actividades de la institución que preside Santiago Grisolía.

En el último ejercicio, el CVC ha aprobado 29 informes, el 79% por iniciativa propia, es decir, apenas recibe peticiones externas. La mayoría son de materia cultural (patrimonio, política museística, fomento de lectura, etcétera) y algunos arrojan propuestas a tener en cuenta por parte de las administraciones que no implican mayor inyección económica. Por ejemplo, el Consell Valencià de Cultura reiteró de nuevo la oportunidad de que el Premi de les Lletres Valencianes se entregue cada año en lugar de cada dos. Antes de final de año la Generalitat dará a conocer el galardonado de 2014. Su nombre se añadirá a los ya laureados Joan Fuster, Vicent Andrés Estellés, Maria Beneyto i Cuñat, Jaime Siles o Santiago Posteguillo.

Otra propuesta, con categoría de declaración del CVC, radica en el proyecto de crear un Centro de Documentación de Música Antigua Valenciana y de la Corona de Aragón. No fue la primera vez que se planteó tal cuestión. Esta propuesta, defendida por JESÚS HUGUET (Cronista oficial), se aprobó en un pleno de febrero de 2009. Aún no se ha materializado, según consta en la Memoria de 2013.

No todas las cuestiones pueden esperar. El archivo de RTVV ha sido objeto de múltiples debates en el Palau de Forcalló. «Consideramos imprescindible, a la máxima urgencia, la custodia del archivo», aseguró el ente, quien remitió tal declaración a Presidencia y a la Conselleria de Cultura para que establezcan las medidas oportunas para garantizar el patrimonio audiovisual de los valencianos. De momento, el archivo de la televisión autonómica continúa en las instalaciones de Burjassot. En un informe, el CVC advirtió «de la gravedad y las consecuencias que pueden tener el deterioro y la falta de actualización de los Archivos de Documentación de la RTVV». Hasta que la radiotelevisión valenciana no esté liquidada, la Generalitat no adoptar ninguna solución al respecto.

No siempre el CVC alerta de una situación después de un desenlace traumático. A veces pone el foco en otras cuestiones a priori menos populares, como el teatro para la infancia (TPI). En un informe, alabó la tarea de Escalante, Jácara o La Estrella y pidió a la Administración competente que asuma este tipo de actividad escénica como «una necesidad educativa, un derecho de los niños y no sólo una forma de entretenimiento». Así, exigió «a quien corresponda que los TPI tengan visibilidad, es decir, que sean incluidos en los presupuestos de Cultura».

Patrimonio histórico

El Consell Valencià de Cultura es consciente de que algunas propuestas no dependen de la voluntad política, sino del presupuesto. Así, en el último ejercicio recuperó el proyecto para recuperar la traza y restos la muralla musulmana de Valencia «mediante su restauración y puesta en valor». En el informe del CVC se recoge que «como a consecuencia de la depresión económica se retrasó la ejecución de las obras a 2015». Remitió un informe a Cultura y al Ayuntamiento en el que considera «urgente» esta actuación y confía en que «los poderes públicos tomen conciencia» del valor histórico de los restos para retomar el proyecto.

El CVC también instó a que se pusiera en valor el Jardín del Hospital. «Consideramos necesaria la colocación de señales indicadoras y explicativas de las diferentes partes del conjunto hospitalario y académico que hubo en el lugar (el Hospital General fue uno de los primeros de Europa y se mantuvo en funcionamiento durante casi 600 años) y sin las cuales los restos existentes parecen incomprensibles», señaló en un informe. «Proponemos la ubicación de una placa con relieve escultórico dedicada a Santiago Ramón y Cajal en los lugares donde enseñó. También convendría estudiar la reposición de la estatua del padre Jofre, fundador del hospital», añadió.

En materia cultural, a la institución consultiva le interesa todo, incluso lo que no se ve. Así, en el informe sobre arqueología alertó de la parálisis en la arqueología valenciana y denunció que la Generalitat retirara hace dos años la financiación a la investigación en yacimientos. Recomendó que se establezca una partida para destinada a la investigación dado que la arqueología valenciana «tiene tradición de calidad y profesionalidad reconocida en el ámbito científico y universitario».

Este año el Consell Valencià de Cultura ha vuelto a abordar la situación del audiovisual valenciano, el archivo de RTVV (como en 2013) y también ha alertado del «futuro incierto» del Convento de la Trinidad y así se lo hizo saber Santiago Grisolía al ministro de Cultura a través de un escrito. El CVC insistió en demandar que sus fondos se incorporen a los del San Pío V (una petición que ya se realizó en 2007), e instó a que el monasterio «no caiga ni en el olvido ni en azares del mercado».

Fuente: http://www.lasprovincias.es