El arqueólogo José Aparicio. :: DAMIÁN TORRES
Z. SANZ | OLIVA.
El arqueólogo JOSÉ APARICIO (cronista oficial de Anna) reflexiona sobre la Cova Foradà de Oliva y asevera que los neandertales no eran caníbales como algunos especialistas se han atrevido a apuntar. El experto, que lleva décadas investigando en este yacimiento de la Safor, lamenta los recortes de Diputación de Valencia y lanza duras críticas al ente provincial por cerrar el grifo a las excavaciones. Aparicio, además, indica que la Vall de Bairén es un paraíso para los arqueológos debido a todo lo que queda todavía por descubrir.
-Recientemente se ha conocido que determinados restos humanos neandertales de una cueva de Xàtiva tienen marcas que permiten sospechar de que hubo canibalismo en época Musteriense. ¿En la Cova Foradà de Oliva también había estas prácticas?
-La antropofagia o canibalismo, es decir el comer carne humana por los humanos, va contra natura, en el mundo animal tiene su reflejo, salvo casos puntuales, como ocurre entre los humanos. Pero los neandertales no eran caníbales, no comían carne humana, como algunos han insinuado. Si su dieta habitual se hubiera nutrido de carne humana, los huesos sobrantes se encontrarían junto a los de la fauna. Precisamente, esto se ve perfectamente en la Cova Foradà de Oliva, uno de los yacimiento más importantes de Europa, donde se vivió ininterrumpidamente durante más de 100.000 años.
-Usted ha llevado las excavaciones de la Cova Foradà durante décadas. ¿En qué situación nos encontramos ahora?
-Hemos elaborado un gran proyecto de investigación con participación de varias universidades españolas, centros importantes de investigación valencianos y extranjeros, esperando encontrar colaboración en Oliva y en la Conselleria de Cultura.
-Diputación cerró el grifo a los fondos, ¿peligran las catas el próximo verano?
-Este verano aún hemos podido trabajar, con algunos problemas, pero lo hemos conseguido gracias a la voluntad de todo el equipo de investigación que nos acompaña. Han sido muchas las dificultades que nos ha causado la Diputación, que algún día se conocerán para vergüenza de algunos.
-¿Qué queda por descubrir en la Cova Foradà de Oliva?
-Muchísimas cosas. Sólo hemos excavado una pequeñísima parte de lo que fue una gran cavidad. Junto a la necrópolis mesolítica de Oliva, se ha convertido en un yacimiento clave para poder investigar uno de los mayores enigmas de la arqueología mundial.
-¿Qué le gustaría hallar en los múltiples yacimientos de la comarca de la Safor?
-La Vall de Bairén (zona de la Azafor) es una de las zonas más ricas en yacimientos arqueológicos de toda Europa, un verdadero paraíso para todos los arqueólogos. La mala política que todo lo corrompe ha impedido la realización de grandes proyectos.
-¿Podría comentar alguno en concreto?
-Me gustaría culminar el proyecto de referencia en la Cova Foradà de Oliva y resolver otro enigma, ¿qué pasó en este enclave arqueológico entre el 7.000 y el 5.000 antes de Cristo?
-Hace unos años se abrió un debate por la falta de seguridad en los yacimientos de la Safor. ¿Son seguras nuestras cuevas en estos momentos o habría que intensificar las medidas?
-Desgraciadamente, los recortes, necesarios por otra parte, no propician ni la vigilancia activa ni la pasiva. Su situación en lugares alejados facilitan los desmanes. La que más me preocupa, ahora y siempre, es la Cova del Parpalló de Gandia, situada en la Drova, muy cerca de Barx. Me refiero, por supuesto las pinturas prehistóricas que hay en las paredes de las cuevas, las cuales son demasiado frágiles.
Fuente: http://www.lasprovincias.es