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Las cenizas del que fuera escritor y cronista oficial de la ciudad de Alicante, Enrique Cerdán Tato que fallecía el pasado mes de noviembre a la edad de 83 años, ya reposan en el Jardín del Silencio.
El acto que tenía lugar la tarde del lunes contaba con la presencia de familiares de Enrique Cerdán Tato, representantes de la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica, el alcalde en funciones, Andrés Llorens, y otros miembros de la Corporación Municipal y representantes de diversas entidades civiles, culturales y sindicales.
“Alicante honra con justicia a quien defendió con ahínco la coherencia de nuestra historia. Enrique nos demostró que sólo con dignidad se pueden entender los siglos que nos precedieron, que existe futuro cuando aprendemos a leer nuestro patrimonio…, y que tenemos que subirnos a los hombros de los gigantes cuando apreciamos la obra de nuestros antepasados ‘ilustres’”, decía del homenajeado el alcalde en funciones, que destacaba que ”este gesto lo hemos querido llevar a cabo en la proximidad de una fecha muy especial para todos nosotros, el 25 de mayo, y a escasos metros del cuadro en donde descansan las víctimas, aún anónimas pero nunca más silenciosas, del terrible bombardeo del Mercado Central, un bombardeo que nuestro cronista dignificó durante gran parte de su vida, valorando las tragedias sin rencores y hallando el camino para una Democracia en plenitud”, añadía Llorens.
Inaugurado en octubre de 2009, el Jardín del Silencio es un espacio situado frente a la Capilla del Cementerio Municipal de Alicante en el que descansan los restos de algunos Ilustres de Alicante como Francisco Figueras Pacheco o José María Py.